Obligado. El Panecillo es uno de los principales miradores del Centro.
Visita los principales atractivos que reposan en una de las zonas más antiguas de la capital.
Quito tiene el sello de ‘Patrimonio de la Humanidad’ con méritos de sobra, pues posee grandes tesoros turísticos. Así, ‘quien llega a conocerla, no puede vivir sin verla’, tal como versa la estrofa de una canción.
Y entre tantas, hay una zona en especial donde brilla la historia y la tradición, además de su gente amable y risueña: es el Centro Histórico. Aquí hay monumentos, iglesias, casas coloniales que enamoran a propios y a extraños.
En estas festividades, una buena alternativa es hacer un recorrido por aquellos rincones que muestran infraestructura mágica (como si de un lienzo se tratase) y un ambiente máximo de algarabía.
De todo un poco
Hay muchas paradas por elegir en le Casco Colonial. La primera puede ser en el área donde abundan los templos que en la mañana adornan a la urbe y en la noche parecen tomar vida.
Así, se presenta imponente la iglesia de La Compañía. Es toda una obra de arte edificada de piedra volcánica. Al introducirte, encontrarás púlpitos, altares, retablos, pilares, bóvedas y cúpulas recubiertas de pan de oro (técnica de la Escuela Quiteña que recubría las estructuras con láminas de oro).
Luego dirígite hacia el templo de San Agustín, una muestra de la historia de la arquitectura y la fe de Quito del siglo XVI. Al entrar a este sitio verás de cerca el trabajo de Miguel de Santiago, gran exponente de la Escuela Quiteña de arte. Asimismo, allí está un complejo donde tienes la oportunidad de conocer sobre la vida y milagros de San Agustín.
No puedes dejar de ir a la Plaza de la Indpendencia o Plaza Grande, ya que es el corazón del Centro Histórico, donde también observarás la dinámica diaria de muchos quiteños. No fue la primera plaza de la ciudad, pero, desde el siglo XVI, ha sido un punto de reunión por excelencia y escenario de leyendas y crónicas de Quito, pues está flanqueada por La Catedral, el Palacio Presidencial, el Palacio Arzobispal y el Palacio Municipal.
Un sitio tradicional que fue rescatado de las sombras es La ronda, una calle emblemática, a una cuadra al sur de la Plaza Santo Domingo, donde al ir parece que el tiempo no ha pasado. Te reencontrarás con cultura, juegos tradicionales, gastronomía, música y otros aspectos del Quito de antaño.
Y con sus 41 m de altura, te espera imponente la virgen de Legarda en el Panecillo. Un sitio desde donde es posible contemplar la extensión de la urbe, es un gran mirador.
Las estaciones son innumerables en el Centro, y entre tantas, están la iglesia de la Merced, de Santo Domingo y La Catedral. Así como algunas plazas: la de San Blas, San Francisco… Están, asimismo, los museos.
En estas fechas de festividad, Quito te invita a visitar, una a una, sus diferentes pasaradas. ¡Diviértete! (PT/JCER)
Museo del Agua-Yaku
Es un espacio creado para reconocer y reflexionar sobre la importancia del agua, los ecosistemas de páramo y bosque montano y la necesidad de no desperdiciar el líquido vital. La tradición oral cuenta que en este sector se levantaron baños ceremoniales y de purificación del inca Atahualpa y que se los conocía como las ‘Casas del Placer del Inca’, razón por la cual el barrio habría mantenido ese nombre.
Está ubicado en el sector de El Placer.
