Establecer un presupuesto, investigar sobre el destino y diseñar un buen itinerario son tres pasos claves para disfrutar de las vacaciones sin angustias económicas.
El primer paso cuando se empiezan a planificar unas vacaciones es establecer el objetivo y el destino del viaje: ¿De relax? ¿Mochilero? ¿Solo unos pocos días? ¿En grupo o en solitario? ¿Urbano o rural? Una vez aclarado ese punto, es el momento de empezar a prepararse, tanto si se va por libre como si se contrata un viaje organizado.
Esta guía, que sirve tanto para quien busca una escapada de fin de semana como para quien decide disfrutar de un año sabático, describe los pasos a seguir para conseguir que todo vaya sobre ruedas:
1.- Hacer un presupuesto. Aunque muchas veces nos olvidamos de ello o lo dejamos para el final, quizá sea el paso más relevante porque las posibilidades económicas influyen tanto o más que nuestras motivaciones para viajar a la hora de elegir el destino, el tipo de viaje o su duración.
2.- Diseñar el itinerario. Nada mejor que saber qué se quiere hacer para aprovechar bien el tiempo y no descubrir cuando ya es demasiado tarde que se ha malgastado un tiempo precioso en trayectos que podían haberse evitado con un poco de planificación.
3.- Comprar un vuelo y/o alquilar un auto. Si va a viajar en avión, conviene sacar los tiquetes con suficiente antelación. En principio conviene comprarlos unos seis meses antes si son internacionales y dos si son nacionales.
4.- Buscar alojamiento. A la hora de escoger un hotel, un apartamento, un hostal, la elección dependerá sobre todo de si se viaja solo, con amigos o en familia.
Para acertar, se recomienda leer los comentarios de otras personas similares a nosotros y ver las fotos para hacerse una composición de lugar.
Comparar el establecimiento elegido en distintas plataformas para hacerse una idea del sitio y de los servicios que ofrece es siempre una buena idea. Los que superen entre un 75% y 80% de opiniones positivas, especialmente si coinciden en esta calificación los usuarios de varias plataformas, estarán normalmente al nivel de las expectativas.
5.- Comprar las actividades con antelación. Es importante investigar qué opciones ofrece cada lugar y decidir cuáles nos interesan más.
Una vez confeccionada esta lista, vale la pena identificar las que se pueden reservar previamente para asegurarnos de que podremos disfrutar de ellas.
Para quienes viajan con un presupuesto ajustado, o no quieren invertir en entradas, existen muchas actividades gratuitas, como los Free Tour, visitas turísticas que enseñan la ciudad a cambio de la voluntad.
6.- Adquirir un seguro de viaje y comprobar requisitos de salud y vacunación del país de destino. Antes de la crisis sanitaria casi nadie se lo planteaba, pero desde entonces contar con un seguro se ha convertido en un requisito casi imprescindible para viajar. Además, es posible contar con un seguro de cancelación y de pérdida de equipaje asociado a algunas tarjetas si se paga el viaje con ellas.
A la hora de proteger nuestra salud, es importante también tener en cuenta las enfermedades endémicas y los requisitos de vacunación que existen en algunos países.
7.- Cuidado con el dinero. Lo mejor es llevar algo de dinero en efectivo, una tarjeta de débito y otra de crédito (en algunos casos, como para alquilar un auto, esta última puede ser imprescindible).
Para evitar sorpresas, es importante conocer de antemano las comisiones por sacar dinero en cajeros extranjeros o por pagar con tarjeta en otra divisa.
El dinero en efectivo es mejor llevarlo repartido y no guardarlo en un único lugar. Tampoco conviene salir a la calle con todo el dinero encima; es bueno dejar una parte en el hotel, especialmente si la habitación cuenta con caja fuerte.
8.- Escanear los documentos. Es necesario informarse con suficiente antelación de si el país que se va a visitar requiere un visado de entrada y comprobar los plazos de concesión, ya que en algunos casos pueden ser superiores a un mes.
No hay que olvidar tampoco comprobar la vigencia del pasaporte, ya que hay países que piden, al menos, seis meses de vigencia.
Además, es recomendable llevar escaneados e impresos en papel (y para asegurarse más, llevar una copia en el móvil) todos los documentos importantes: cédula, pasaporte, visados, billetes de avión, reservas de hotel y de actividades, carnet de conducir, entre otros.
También es importante tener en cuenta la legislación nacional de cada territorio, así como las posibles restricciones o documentación necesaria. (JS)