Millonarios pagos injustificados en proyectos de reconstrucción del terremoto

La Corporación Nacional de Electricidad (Cnel) realizó pagos injustificados que suman $1,1 millones, según la Contraloría.

Cinco años y ocho meses después del sismo que destruyó las ciudades manabitas, los problemas no dejan de aparecer. En el último informe aprobado por la Contraloría, en diciembre de 2021, se evidencia que la Corporación Nacional de Electricidad (Cnel) realizó pagos injustificados que suman en total $1,1 millones.

El examen especial se realizó a los contratos suscritos para la reconstrucción de la subestación de San Vicente, la reubicación de líneas de transmisión y la construcción de una unidad de negocios de la provincia. Todo esto había sido prometido por el Comité de Reconstrucción para “mitigar los efectos del terremoto”.

 Problemas en la Subestación

El informe señala que en la reconstrucción de la subestación eléctrica de San Vicente se pagó por transformadores de potencia traídos desde China. En el examen especial se determinó que el valor de los equipos, más los costos de importación, gastos y utilidades ascendió a $543.754, pero la Cnel pagó $925.050. Es decir, hubo pagos injustificados por más de $300.000 (ver cuadro).

Otra observación realizada a la obra es que la empresa a cargo “no respaldó con documentos la instalación de 37 componentes eléctricos” y costos de mano de obra para su montaje. La Contraloría señaló que hubo otro pago millonario por materiales que no se utilizaron en la reubicación de las líneas de transmisión de San Vicente.

De acuerdo con el equipo de control, la ausencia de estudios completos para el proyecto ocasionó que la subestación se construya sin sistemas de drenaje. Además, el personal técnico que intervino en la reconstrucción de los alimentadores no cumplió con la experiencia requerida.

¿Qué pasó con la Unidad de Negocios?

Como parte del Plan de Reconstrucción Integral de las Zonas Afectadas (PRIZA), el 14 de junio de 2017 se contrató la construcción de una Unidad de Negocio de Manabí . La conclusión de Contraloría es que, Cnel realizó pagos por materiales y equipos que no cumplieron las especificaciones técnicas por un valor de $140.452.

La obra debió terminar en un plazo de 150 días, desde el 12 de septiembre de 2017, hasta el 8 de febrero de 2018, pero se autorizaron cuatro ampliaciones y dos suspensiones que dilataron su entrega hasta el 7 de junio de 2019, después de 484 días de iniciados los trabajos. La CNEL no cobró multas por el retraso que ascendieron a $86.320.

Soterramiento de redes

Dentro del examen especial hay observaciones a un contrato adicional por la construcción de redes subterráneas eléctricas y redes de telecomunicaciones en Bahía de Caráquez. Ahí se indica que hay pagos en exceso por cortes en la carpeta asfáltica, canalización, acometidas y otras obras que superarían los $162.162.

También hace observaciones a que los transformadores de distribución no contaron con los pararrayos y breakers tipo caja moldeada que debían ir en su interior. “Por lo expuesto, se evidenció que, en las citadas planillas se incluyeron rubros de obra civil que no cumplieron con el Manual de construcción del sistema de distribución eléctrica de redes subterráneas” y “alejados de las especificaciones técnicas”.

Dentro del examen aprobado no se han establecido determinaciones civiles o penales. La Contraloría informó a LA HORA que, “un equipo técnico de abogados” revisa todo dentro de un proceso antes de indicar responsabilidades civiles, administrativas o penales y luego enviar los hallazgos a Fiscalía.

La Comisión Nacional Anticorrupción, capítulo Manabí lamentó que existan este tipo de informes sobre las obras que debían ejecutarse tras el terremoto. El representante de este organismo en la provincia, Julio Villacrés, pidió a las autoridades observar posibles nexos entre entidades públicas y contratistas.

Él señaló que hay indagaciones fiscales por el accionar del Comité de Reconstrucción que no han avanzado. Además, añadió que se deben determinar responsables y sancionarlos por las obras en la fallida Refinería del Pacífico.