Mayra Salazar dice que un pedido de la artista Gloria Trevi la vinculó con el crimen organizado

Mayra Salazar llegó a la Corte Nacional de Justicia para rendir su versión como testigo protegido. Señaló que su acercamiento con las cárceles y el crimen organizado nació tras un pedido de la artista Gloria Trevi. «Ese día, mi vida cambió», dijo.

Con un buzo anaranjado, chaleco antibalas, un casco, el cabello recogido y escoltada por miembros de la Policía Nacional, Mayra Salazar llegó a la Corte Nacional de Justicia. La comunicadora vinculada al caso Metástasis le dijo al juez, Felipe Córdova, que dividirá su relato en dos partes: una en la que indicará el rol de los vinculados al caso de delincuencia organizada y la otra parte señalará al operador de la justicia en Guayas.

La mujer de 35 años dijo que era necesario «purgar al sistema de justicia» y aceptó que ella se ha equivocado, pero que está dispuesta a cooperar. Así indicó cómo fue su acercamiento con capos del narcotráfico como Jorge Luis Zambrano, alias Rasquiña; y Leandro Norero, alias el Patrón.

Salazar, además de ser comunicadora y profesora universitaria, indicó que realizaba conciertos. En 2017, mientras trabajaba en TC, organizó el Versu World Tour, donde se presentaban las cantantes mexicanas Alejandra Guzmán y Gloria Trevi, esta última habría solicitado entrar en una cárcel de mujeres durante su paso por Guayaquil. Salazar habría hecho el trámite, pero le negaron. Sin embargo, Salazar fue luego a una cárcel de mujeres (sin Trevi) y ahí conoció a Samara Rivera Saltos, esposa de alias Rasquiña, líder de Los Choneros. «Ese día mi vida cambió. Ahí mi vida tomó otro rumbo», afirmó Salazar.

Tras años de amistad con Rivera y el abogado de rasquiña, Xavier Novillo, alias Novita, Salazar llega a la Corte Provincial del Guayas y Novillo le dice que su operador en ese lugar es alias Barbón Chiquito, quien cobraba comisión por agendar causas por disposición de la jueza Fabiola Gallardo, procesada en el caso Purga.

Salazar dijo que conoció a Leandro Norero en 2021, cuando alias Novita, le pidió que le ayude llevando las relaciones públicas de uno de sus negocios. Desde ahí– dice la procesada– inició una amistad con el narcotraficante que, para ese entonces, la justicia daba por muerto.

Leandro Norero, el hombre que ya murió una vez

 

La comunicadora destacó que jamás fue a visitar en la cárcel a Norero y agregó que ella fue el nexo entre Norero y Daniel Salcedo, a quien conoce desde 2013 y quien le insistió más de una vez para que le presente al Patrón. «Daniel Salcedo me dijo que le diga a Norero que él lo podría recibir en la cárcel 4 de Quito. Pero Leandro Norero no quería ir a esa cárcel porque ahí también estaba Jorge Glas y no quería que los vinculen».

Además, agregó que Pablo Muentes la contrató y le pagaba un salario para que monitoree a Fabiola Gallardo, presidenta de la Corte Provincial de Guayas. «La casa de Pablo Muentes, en Mocolí, era el centro de operaciones», dijo Salazar y agregó que si algo le pasa culpa a Muentes.

Entre lágrimas, Salazar dijo que ha tenido una lección de vida, que su vida cambió desde que está en la cárcel y que con su testimonio espera cambiar lo que hizo. (AVV)

 

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