Gobierno y OCP firmaron acuerdo de mediación para el traspaso del oleoducto a manos del Estado ecuatoriano

HECHO. El OCP tiene 485 kilómetros de una tubería de acero de entre 24 y 36 pulgadas de diámetro.

Luego de transcurridos 20 años de la concesión, se está avanzando en los procesos para que la infraestructura pase de la empresa privada al Estado. No se optó por la posibilidad de ampliar el contrato de concesión.

A través de un comunicado oficial, el Ministerio de Energía y Minas anunció que se ha suscrito un convenio de mediación con la empresa privada Oleoducto de Crudos Pesados (OCP) Ecuador. Este convenio tiene el fin de garantizar el traspaso ordenado de la infraestructura, pasivos y activos relacionados con el oleoducto al Estado ecuatoriano.

El OCP, que representó una inversión de $1.475 millones en su construcción, debe pasar a manos del Estado luego de transcurridos 20 años de la firma del contrato de concesión

De acuerdo con el ministerio de Energía y Minas, la transferencia, inicialmente programada para el 20 de enero de 2024, ha experimentado algunos impases técnicos, así como la imposibilidad del cierre de las mesas de transición, por lo que se requiere la continuación de negociaciones entre ambas partes.

«Cabe anotar que la empresa OCP colabora activamente en las mesas de transición, donde se lleva a cabo la evaluación y solución de diversas contingencias relacionadas con la capacidad de transporte actual del oleoducto», aseguran las autoridades ecuatorianas.

La resolución de «inconvenientes técnicos» permitirá, según el ministerio de Energía y Minas, avanzar en el proceso de traspaso de «manera transparente y beneficiosa para los ecuatorianos».

¿Qué es el OCP y que aportó en 20 años?

El 14 de noviembre del 2003 se firmó el contrato de concesión para la construcción de un oleoducto distinto al que ya tenía el país, que era el Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE).

En 20 años de concesión, por el OCP se transportaron, en promedio, 59,21 millones de barriles de petróleo, o 162.220 barriles diarios. El país ha recibido $ 7.800 millones de dólares ($401 millones promedio año) por la exportación de crudo.

Para la Asociación Nacional de Trabajadores de la Energía y el Petróleo (Antep), la reversión de la infraestructura le ahorraría al Estado alrededor de $ 2.200 millones por dejar de pagar tarifas en los próximos 20 años y se percibiría  $ 300 millones de utilidades.

OCP Ecuador ha estado recibiendo un pago de $2,14 por cada barril transportado por el oleoducto.

La infraestructura incluye 485 kilómetros de una tubería de acero de entre 24 y 36 pulgadas de diámetro. Tiene cuatro estaciones de bombeo: Amazonas, ubicada a cinco kilómetros de Nueva Loja; Cayagama, ubicada en Gonzalo Pizarro, en la provincia de Sucumbíos. Además Sardinas, en el valle del Quijos, en Napo, 1.802 metros sobre el nivel del mar; y Páramo, en Papallacta, también en la provincia de Napo, a 2.862 metros de altura.

También existen dos estaciones de reducción de presión: Chiquilpe y Puerto Quito, ubicadas en el tramo de descenso de la tubería, después de haber llegado, en su punto más alto, a 4.064 metros sobre el nivel del mar.

En Esmeraldas, el OCP tiene en puerto marítimo de Punta Gorda, sector de Balao con una capacidad de almacenamiento de 3′750.000 barriles de petróleo.

Todo esto pasa a manos del Estado para que sea operado por Petroecuador como ocurrió con el SOTE (anteriormente en manos en Texaco), o para que se evalúe la posibilidad de una nueva concesión a otra empresa privada. (JS)