El nuevo mando de las Fuerzas Armadas de Ecuador deberá desarrollar nuevas herramientas de planificación para actualizar la lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico.
El presidente de la República, Daniel Noboa, decretó ayer la renovación del Alto Mando Militar, designando al contralmirante Jaime Vela Erazo como nuevo comandante del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas.
También designó a los nuevos jefes de las Fuerzas Terrestres, Naval y Aérea, que serán dirigidas por el general de Brigada, Edwin Adatty, el contralmirante Miguel Córdova y el brigadier general Celiano Cevallos, respectivamente.
Esta es la primera acción concreta del presidente en lo que respecta al desarrollo de nuevas políticas para el combate de la delincuencia, el crimen organizado y la inseguridad, problema que es considerado como el que más preocupa a los ecuatorianos.
El 27 de noviembre de 2023, el ministro de la Defensa, Giancarlo Loffredo, fue presentado en una ceremonia a los integrantes de las FF.AA. y al Alto Mando Militar en Quito, donde adelantó que los cambios se realizarán teniendo en cuenta la meritocracia y experiencia de los nuevos funcionarios.
Ante los cambios en la cúpula militar, LA HORA hizo un balance sobre los nuevos retos que deberá asumir el Alto Mando y los resultados alcanzados por la cúpula que dirigió a la institución armada hasta el 29 de noviembre.
Apoyo a nuevos mandos
Para el general (sp) y exasesor presidencial en materia de seguridad, Paco Moncayo, el cambio de mandos en las FF.AA. no es una preocupación, pues la institución está basada en la meritocracia de sus integrantes, por lo que los nuevos comandantes han demostrado ya ser excelentes profesionales en su área. “Todos los que están nombrados son excelentes profesionales, todos, sin excepción. Han estado en un sistema de permanente formación, la carrera militar es una carrera meritocrática”, dijo.
Por su parte, el coronel del Ejército (sp) y presidente del Centro de Análisis e Investigación Internacional (Cenain), Mario Pazmiño, manifestó su complacencia por la elección de los nuevos mandos, indicando que “Son oficiales altamente profesionales, tienen una trayectoria de liderazgo dentro de la institución y también una trayectoria profesional muy acertada”.
Políticas de seguridad
El general (sp) Paco Moncayo aclaró que sus principales preocupaciones se encuentran en la falta de una política de planificación y de seguridad clara por parte del presidente Noboa.
“Me preocupa el tema global. Sé que los militares asesorarán adecuadamente, pero la construcción de las políticas públicas de seguridad nace del Consejo de Seguridad Pública y del Estado (Cosepe)”, dijo al advertir sobre la importancia de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y la necesidad de fortalecerla.
“Hay una Secretaría de Seguridad; da pena decirlo, pero esa Secretaría debería ser el corazón de la conducción de la política nacional de seguridad, pero nadie le hace caso y nadie ha querido fortalecerla”, apuntó.
Destacó que es fundamental que el presidente y su equipo generen las políticas de seguridad con apoyo del Cosepe. Alertó además sobre la necesidad de desarrollar políticas de inteligencia y de protección del personal operativo.
“Por el lado de la Fuerza Armada y de la Policía Nacional, el reto es el control interno porque el crimen organizado busca cooptar al personal, a jueces, a policías, a fiscales y a políticos. Necesitamos un serio esfuerzo de contrainteligencia y de protección del personal”. Sentenció.
Frontera norte
El presidente del Cenain, Mario Pazmiño, consideró que el presidente parece tener muy clara la realidad que vive el país en el tema de la seguridad y destacó que los principales retos del nuevo mando militar será reducir la penetración del crimen organizado en las fronteras.
“En esto es fundamental la labor que tienen las Fuerzas Armadas”.
Recomendó además fortalecer la Fuerza de Tarea Conjunta en Esmeraldas “con el propósito de poder cubrir de mejor manera la frontera norte”. En cuanto a esto, indicó que hace algunos días se pudieron observar banderas del Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Colombia en algunos sectores de la provincia del Carchi. “Se necesita una intervención inmediata en ese sentido”, recalcó.
Sobre la defensa de las costas ecuatorianas, Pazmiño indicó que la Armada tendrá que incrementar los patrullajes marítimos a través de los Guardacostas “para poder realizar una defensa oportuna con relación a las diferentes embarcaciones que salen o que ingresan al país de forma ilegal”.
Recomendó al primer mandatario avanzar en la Asamblea Nacional de forma “inmediata” la revisión de la Ley de Interdicción Aérea, herramienta que ha estado represada en el Legislativo y que permitiría a la Fuerza Aérea derribar a las avionetas del narcotráfico que violan frecuentemente el espacio aéreo nacional.
También indicó que Noboa también deberá buscar los recursos para seguir fortaleciendo a los cuerpos de seguridad. “El presidente tiene muy clara la situación que vive el país. El expresidente Guillermo Lasso, deja al país postrado económicamente y el presidente Noboa tendrá que ver de dónde sacar los recursos para fortalecer, tal vez en base a la cooperación internacional, los dispositivos tanto la Policía Nacional como las Fuerzas Armadas, porque esta lucha contra el crimen organizado se necesita tecnología, entrenamiento, equipamiento”. (ILS)
Operaciones militares
Desde mayo de 2021 a noviembre de 2023
121.262 operaciones de resguardo
13.578 horas de vuelo acumuladas.
10.608 kilogramos (10 toneladas) de drogas
117 embarcaciones capturadas
212 personas detenidas
27.103 galones de combustibles incautados
14.316 precursores químicos
25.538 dólares.
FUENTE: Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas
Entre mayo de 2021 y noviembre de 2023 se desarrollaron 121.262 operaciones y se contabilizaron 13.578 horas de vuelo para la defensa externa.