El viceministro de Gobierno, Esteban Torres, destacó la actuación de los cuerpos del orden público en el control de las cárceles y advirtió que parte de las acciones del plan Fénix no podrán hacerse públicas porque son temas de seguridad nacional.
El viceministro de Gobierno, Esteban Torres, destacó que en la gestión del presidente de la República, Daniel Noboa, se puede ver un cambio en el estilo de afrontar los problemas del país, con decisión y eficacia.
Durante una conversación exclusiva con LA HORA, Torres dejó claro que Noboa “es un presidente que va a ejercer el poder del Estado por los ecuatorianos” para garantizar su seguridad.
Sobre la consulta popular, indicó que el Gobierno está aprovechando la necesidad de desarrollar el referéndum aprobatorio de la reforma constitucional que permite a las Fuerzas Armadas apoyar a la Policía en el combate de la delincuencia, como una oportunidad para consultarle a los ciudadanos sobre temas importantes que pueden convertirse en un “acelerador” de la gestión de Daniel Noboa.
P. ¿Qué llevó al Gobierno a ser tan duro en la respuesta a las bandas delictivas y el ingreso a las cárceles?
El hecho de que el Estado no haya tenido el control de las cárceles en los últimos años. Esto no se conoce, pero las llaves de las celdas no las tenían los guías penitenciarios, siempre las tuvieron los presos. Por eso es impensable que al menos los reos de máxima seguridad y máxima peligrosidad, sigan en las mismas cárceles. Ellos prefieren estar en la cárcel que estar afuera. Un ejemplo, un delincuente muy peligroso que está en Turi (Azuay), que tenía de rehenes a guías penitenciarios y a personas administrativas. Se le dijo que salga, que se le da el indulto presidencial y se enfrentara a los militares en la calle, ¿saben lo que hizo?, no aceptó. Ellos prefieren estar en la cárcel, que estar afuera y eso se acabó. El presidente ha liderado, sin dormir, todas las acciones que se vieron este fin de semana junto con la ministra de Gobierno, Mónica Palencia, para asegurar el control parcial de las cárceles, pero el control total se dará cuando se cambie el SNAI o se reformule su planteamiento, y cuando existan cárceles de máxima seguridad, que se espera estén construidas en 200 días.
P ¿Cuáles son las cinco acciones prioritarias del plan Fénix?
La primera ha sido cambiar y depurar a las FF.AA. y a la Policía Nacional (PN), como dijo el presidente, no sirve de nada comprar más chalecos y más armas si quienes van a aplicar los planes están con los malos. Hay un proceso de depuración muy importante en FF.AA. y la PN, pero sin duda no es un proceso de una semana. La decisión política se tomó a la semana, y vean quién estaba de director Antinarcóticos, quiénes era el zar antidrogas del anterior Gobierno, está este rato el proceso ‘Metástasis’, por eso les decía de la podredumbre que tenían las fuerzas del orden. Entonces, la primera acción es depurar a las fuerzas del orden. Lo segundo, la reestructuración estatal del manejo de seguridad; eso pasa por el Ministerio del Interior, el Ministerio de Gobierno, el Ministerio de Defensa, SNAI y el CIES; que es el aparataje de inteligencia que se necesita para apoyar en las gestiones. Ya estamos trabajando en la unificación del sistema de inteligencia, que es otro punto del plan Fénix. Otro punto, es la infraestructura, y por eso ustedes ven las nuevas cárceles.
P ¿Cuántas?
Al menos dos de máxima seguridad, con un tiempo estimado de construcción de 180 a 200 días, la primera se hace en Pastaza, la segunda en Santa Elena. Son cárceles que además están planteadas fuera de la ruta del narcotráfico.
P. ¿Cuánto va a costar y de dónde saldrá el dinero?
El tema de las cárceles es confidencial, porque es de seguridad nacional. El proceso de contratación será público, pero el costo, los planes, los diseños no se van a hacer públicos.
P. ¿El financiamiento?
Existe el financiamiento para las cárceles. Son los mismos constructores que hicieron las cárceles en El Salvador y México. Ahora, hay un problema, también tenemos que repotenciar las existentes, eso también tiene un costo. Hemos hecho un llamado a la empresa privada para que los destrozos sufridos este fin de semana, como lo son puertas, paredes, nos ayuden a reconstruir de forma rápida e inmediata.
P. ¿Se va a equipar y capacitar a los guías penitenciarios?
Se les va a entrenar, pero hay que decirlo de frente y no escondemos nada. Hay contaminación también en los guías penitenciarios. Entonces, eso es una depuración que se tiene que dar paso a paso. Evidentemente, hay una exigencia de que todo se haga público, no todo va a poder ser público.
P. ¿Realmente existe el plan Fénix?
Tengo el documento del Plan Fénix, sí existe, pero no se puede revelar todo, porque vean lo que pasó con ‘Fito’, el plan de traslado de los reos de máxima seguridad, que es uno de los puntos del plan Fénix, se filtró, al punto que el señor (‘Fito’) sí estuvo en su celda o al menos se registró que estuvo en su celda el día anterior.
P. ¿No es un problema que sea el juez quien determine a qué cárcel va el preso?
Sin duda, vea lo que pasó. Eso es lo que se plantea en la consulta, cuando se establecen tribunales específicos para militares y policías, estamos hablando también de que son esos jueces, por ejemplo, los que determinan en una afectación a estas personas a dónde van estos delincuentes. Vamos a especializar a la Justicia si los ecuatorianos lo deciden. En el tema constitucional, ¿qué es lo que principalmente permite la movilidad de estos presos son las acciones constitucionales de protección? Entonces, si eso sigue en manos de jueces que no están especializados, caemos en un problema. Ya han sido designados varios de los jueces Anticorrupción, que serán quienes se van a hacer cargo de los juzgamientos por terrorismo de estos días. Tenemos jueces especializados que deberían cumplir su rol en una forma distinta a la que hemos vivido.
P ¿Cómo será la actuación del Gobierno para evitar la generación de pánico en la población a través de las noticias falsas?
Lamentablemente vimos esto en las redes sociales y el Gobierno tuvo que actuar y por eso la comunicación del Gobierno la semana pasada fue muy agresiva, justamente porque estábamos peleando contra la desinformación. Entonces, la comunicación tiene que seguir así y el diálogo con la prensa existirá, pero tampoco se puede ventilar todo lo que el Gobierno va a hacer en materia de seguridad, porque la pelea es distinta. Esta no es una guerra como la del 95 en el Cenepa, en donde uno peleaba contra otro Estado. Estamos en una guerra en donde tenemos una idea de cuántos son ‘en teoría’ peligrosos, pero no está delimitado, no sabemos los alcances, no sabemos la putrefacción que pueda existir en las instituciones, es una pelea mucho más difícil, es una guerra de guerrillas interna.
P Entonces, ¿este es un Gobierno autoritario con un presidente autoritario?
No, este es un presidente que va a ejercer el poder del Estado como lo tenga que hacer, a diferencia de lo que pasó con los dos últimos gobiernos, en donde no hubo Estado y el abandono del Estado fue lo que permitió que haya una mayor presencia de grupos irregulares. Este es un presidente que va a ejercer el poder del Estado por los ecuatorianos y para que los ecuatorianos tengan seguridad. Si no se ejerce el poder del Estado, no tenemos razón de estar acá.
P. ¿Qué le va a decir a los defensores de los derechos humanos?
Ya he hablado con muchos de ellos y curiosamente están en esta línea y saben la magnitud de esta guerra y respaldan la actuación del Gobierno, por supuesto, no todos, es lógico que no nos respalden todos, pero lo fundamental será que en el momento en el que critiquen a la Policía; que ha sido muy valiente en estos días, son casi 60.000 policías en las calles todos los días, cuando quieran criticar a los militares, que vean los videos de lo que les hacían los delincuentes a ellos poniéndoles aceite en los ojos, dejándoles parapléjicos y cuando lo necesitemos sepamos a quién tenemos que defender con los derechos humanos, qué es a la población y a la fuerza del orden.
P. En otro tema, dentro de las preguntas enviadas a la Corte Constitucional vemos dos estilos en la consulta popular, un primer bloque muy criticado y calificado de “inoficioso” y otro bloque con mayor sentido, que incluye temas propuestos por otros sectores. ¿Por qué estas diferencias?
Siempre estuvo pensado un primer bloque de preguntas de reforma legal, porque estos temas tienen que pasar por un dictamen de la Corte Constitucional (CC) y tiene mayor facilidad de llegar a una consulta popular. Ahora hay que entender un tema, si bien la consulta popular fue una propuesta de Gobierno, con la aprobación en la Asamblea Nacional de la Reforma Constitucional por la cual los militares podrán apoyar a la Policía, nos lleva a todos los ecuatorianos a un proceso electoral. No es que es un capricho del Gobierno gastar $60 millones en la consulta, es aprovechar el momento político y electoral para tratar otros temas adicionales a la enmienda que, por ley y Constitución, nos obliga a ir a las urnas. Entonces, el primer bloque de preguntas es de reformas legales, importantes, pero de aplicación indirecta; es decir, es la Asamblea la que tiene que ejecutar. El segundo bloque de preguntas ya tiene reformas de cambios constitucionales- estructurales, en donde todavía estamos pendientes del dictamen de la CC que nos tendrá que decir cuál es la vía, si la vía es el llamado a la consulta popular para cambiar la Constitución, o sí tienen que pasar por la Asamblea Nacional.
P. ¿Qué debemos tener claro los ciudadanos sobre la nueva consulta popular?
Que estamos convocados a un momento electoral y político, y la voluntad del Gobierno es aprovechar este momento para consultar temas de suma importancia para los ecuatorianos. El segundo bloque de preguntas es de suma importancia: la extradición, la extinción de dominio, el arbitraje internacional, los tribunales especiales para policías y militares, la justicia constitucional especializada y diferenciada.
P. Organizaciones de la sociedad civil han solicitado volver a preguntar sobre la eliminación del Consejo de Participación Ciudadana o la eliminación del Consejo de la Judicatura. ¿Por qué no han tomado en cuenta estos temas?
El Gobierno impone su posición, por eso es el Gobierno, pero el segundo bloque tuvo un diálogo y recogió la demanda de muchos sectores que pedían ese tipo de cambios. Ahora no se puede meter todo lo que quizás es necesario. Además, habrá que escoger qué preguntas van a la consulta popular, porque un proceso de 15 a 16 preguntas es mucho más complejo que un proceso de 6 o 7 preguntas. Entonces, allí habrá que tomar una decisión política de qué va y qué no va. Pero, por ejemplo, la reforma política que esperan que se haga y que demandan algunos sectores, no es necesariamente la prioridad del sector mayoritario de los ecuatorianos, y eso lo hemos medido. Tenemos que ir viendo qué demandas son realmente importantes y necesarias, en seguridad, en generación de empleo y esas llevarlas a cabo. Pero, con respecto al Cpccs, hay muchas sentencias de la Corte Constitucional que han dicho sucesivamente que no se puede seguir preguntando temas a los ecuatorianos sobre los que ya se han pronunciado.
P. ¿Si la CC aprueba más de seis preguntas, se podría tomar una decisión política de decidir sobre un número menor?
Sin duda, será finalmente la voz del Gobierno, porque es mucho más difícil que un ecuatoriano se pronuncie sobre 15 o 16 temas, que sobre 8 o 10. En lo personal, soy amigo de una consulta no tan extensa.
P.- El expresidente Guillermo Lasso quizás cometió el error de no hacer campaña por su consulta. ¿ustedes van a usar fondos públicos para hacer campaña por la consulta?
Lo primero, Lasso sí usó los fondos públicos para la campaña, pero la propuso en su peor momento electoral. Preguntasen lo que preguntasen, la iban a perder.
P.- ¿Ustedes van a usar fondos públicos para la campaña?
Es un proceso electoral; no se ha hablado de ese tema, pero lo lógico sería que haya organizaciones que se registren para hacer campaña por una u otra opción. Pero el momento político es distinto, es decir, la consulta propuesta el año pasado tenía a un presidente con la popularidad por los suelos. En este momento estamos con un presidente que arrancó la guerra interna contra el narcotráfico con 70% de respaldo y entendería que en este momento está sobre el 85%.
P.- Muchas personas señalan que la consulta popular es parte de ese camino preelectoral para la reelección de Daniel Noboa. ¿Es así?
Llamar a las urnas a los ecuatorianos siempre será un tema electoral, porque hay temas que se tienen que ventilar y que se reafirme con la voz popular, en muchos temas puede acelerar la gestión del Gobierno, es algo lógico, yo lo veo más bien así, como un acelerador a los temas fundamentales que se tienen que hacer en este Gobierno, en un Gobierno que se va a someter a una elección el 2025, y eso no es necesariamente malo; lo he dicho, creo que es bueno porque todas sus acciones, toda la velocidad que se está imprimiendo a la gestión, está relacionada, precisamente, a tener un respaldo popular. Ojalá que, en una elección, sí el presidente decide presentarse como candidato, se reafirme lo que se ha hecho. (GV- ILS)