Sigrid Vásconez
Bióloga, Socióloga, Master en Políticas Públicas de Desarrollo Sostenible.
“Uno de los más grandes retos que enfrenta Ecuador y el mundo es el cambio climático. Somos un país con un crecimiento poblacional muy alto y que cada vez es más urbano. Asociado a esto, tenemos mayor contaminación hídrica y desechos plásticos. Y no nos anticipamos a que esto se intensificará, porque no hay capacidad de gestión.
No hay una visión de que el petróleo genera gases de efecto invernadero. Esto nos lleva a no hacer nada para transicionar, por ejemplo, energéticamente y seguimos haciendo lo mismo. Si el Ecuador no empieza a pensar qué es lo que le pasará al mundo los próximos 50 años, ¿cómo pensamos que el país va a sobrevivir?
Poco a poco las especies de Ecuador desaparecen. Los anfibios en Ecuador están sufriendo una crisis muy grave. En los páramos aledaños a Quito hay solo un sapo, que anida en agua, que no está extinto. Esa noción que tenemos del país megadiverso está comenzando a no ser tan cierta.
Estamos perdiendo la diversidad biológica de manera acelerada. Y esto tanto por el cambio climático como por la extracción de recursos. En la zona costera y en Galápagos tenemos especies que ya están en peligro de extinción por las pesquerías. Si pensamos que, por ejemplo, ya no hay más tiburones, estás dañando la cadena trófica en general, entonces no es solo cuidar el ‘paisito’ (el Ecuador), sino la diversidad de estas especies que están viviendo aquí y que tienen importancia para las cadenas alimenticias de otras regiones.
Tenemos que anticiparnos a esto. Otros países han empezado a pensar en transiciones energéticas, Ecuador no. No ha pensado qué hacer si tenemos lluvias más intensas, por ejemplo. Debemos saber cómo adaptar nuestros sistemas agrícolas, cómo vamos a adaptar las ciudades. Esta es una crisis existencial. Debemos empezar a planificar para que las ciudades puedan enfrentarla, pero el Ecuador no lo está haciendo.”