El alcohol puede dañar el cerebro tanto como la cocaína

SALUD. Tanto las drogas lícitas como el alcohol o ilícitas como la cocaína tienen impactos negativos en el cerebero. Foto: MédicinaPlus
SALUD. Tanto las drogas lícitas como el alcohol o ilícitas como la cocaína tienen impactos negativos en el cerebero. Foto: MédicinaPlus

La edad media de inicio del consumo de tabaco, alcohol e inhalantes es entre 13 y 14 años, a escala mundial.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cerca de 300 millones de personas en todo el mundo consumen o han consumido sustancias estupefacientes (drogas). De este número, 35 millones sufren algún tipo de trastorno relacionado con el uso de drogas lícitas como el alcohol o ilegales como la cocaína.

Dayana Mendoza, psicóloga clínica, señala que las afectaciones del uso de drogas se visualiza a niveles físicos, pero que la clasificación de cada sustancia se hace tomando como referencia la función que ejerce sobre el sistema nervioso central (SNC), es decir, sobre el cerebro.

 “Es necesario entender que las drogas pueden ser estimulantes, depresoras o perturbadoras. Y el consumo en exceso puede causar trastornos irreversibles”, señala Mendoza.

La especialista agrega que la legalidad “no nos permite tener conciencia sobre lo peligrosas que son drogas como el alcohol, cuyos efectos, tras años de consumo en exceso, están al nivel del consumo prolongado de la cocaína. Ambas tienen grandes consecuencias para el sistema nervioso”, señala.

Roberto Enríquez, coordinador de prevención integral para adicciones de la Secretaría de Salud de Quito, concuerda con que hay una naturalización del uso del alcohol – desde los jóvenes– sin que se conozca a fondo de que esto también es una droga. “En materia de adolescentes, cualquier uso de sustancias ya implica un riesgo. Cuando hablamos de drogas nos referimos también al alcohol y al tabaco”, destaca.  (AVV)

 Efectos en el cerebro

 Alcohol

 La prevalencia de trastorno por consumo de esta sustancia es del 8,5%.

 Se considera una de las drogas que causa mayores impactos negativos de manera social y de salud.

También es el tercer factor de riesgo de mortalidad después del tabaco y la hipertensión, a escala mundial.

Es considerada una sustancia depresora que en bajas dosis produce un efecto tranquilizante. Con dosis altas

produce un efecto depresor sobre el cerebro que altera el nivel de conciencia y de la coordinación motriz.

En altas dosis puede provocar un coma o muerte por depresión respiratoria.

Además de generar intoxicación y abstinencia, también puede generar trastornos psicológicos: trastorno neurocognitivo; trastorno psicótico; trastorno bipolar; trastorno del estado de ánimo; trastorno de ansiedad; trastorno sexual y trastorno del sueño.

  1. Heroína

 Esta droga, al ser inyectable, se conecta rápidamente al cerebro hasta llegar a los tejidos.

La concentración de heroína en el cerebro produce una intensa sensación conocida como ‘rush’ o ‘flash’. Si el consumo es frecuente se produce la “fase de la luna de miel”, que es un estado de sedación total, que dura cerca de 3 horas.

Es una de las drogas que producen de manera más severa el síndrome de abstinencia: ansiedad, inquietud o sensación de dolor.

Estos síntomas alcanzan su máximo entre el primer y tercer día de la interrupción del consumo. Como trastornos inducidos por consumo de opiáceos señalar: trastornos del estado de ánimo, trastornos del sueño y sexuales.

  1. Sustancias volátiles

 Hace referencia al consumo de alcohol metílico, hidrocarburos alifáticos y a cetonas.

Estas sustancias las encontramos en productos como los disolventes, pegamentos, cementos de contacto o gasolina.

El consumo se produce por inhalación tanto por la boca como por la nariz, lo que afecta directamente a los pulmones y la sangre.

Los efectos tóxicos que producen con el abuso son muy graves: déficit en la capacidad de juicio, violencia o psicosis.

  1. Cocaína

 La cocaína presenta una prevalencia de trastorno por consumo, del 0,3%, con mayor porcentaje en hombres.

Es un estimulante que causa taquicardia, dilatación pupilar, sudoración, náuseas o pérdida de peso, al producirse intoxicación.

La abstinencia por cocaína se relaciona con un síndrome disfórico, presentando fatiga, insomnio o hipersomnia, aumento del apetito y sueños vivos desagradables.

A nivel psicológico causa trastornos psicótico, del estado de ánimo, bipolar, obsesivo compulsivo, de ansiedad, sexual y del sueño.

  1. Anfetamina

 Aunque sus efectos son similares a los de la cocaína, son más duraderos. La prevalencia de trastorno por consumo de esta sustancia es de 0,2%.

 Puede causar: ansiedad intensa, ideación paranoide y alucinaciones táctiles.

Con el consumo a largo plazo se observa pérdida de peso, anemia y desnutrición.

Un adicto a esta sustancia presenta trastornos psicóticos, del estado de ánimo, bipolar, obsesivo compulsivo, de ansiedad, o sexual y del sueño.

  1. Nicotina

La nicotina presenta, la dependencia por consumo más alta respecto a otras drogas, con un valor de 13%, con mayor prevalencia en hombres.

Aunque no existe un trastorno por intoxicación de nicotina hay abstinencia con síntomas como: ánimo disfórico, insomnio, irritabilidad o dificultad de concentración. Como trastornos inducidos también pueden aparecer trastornos del sueño.

  1. Cannabis

 El cannabis se describe como droga perturbadora del SNC, con una prevalencia de trastorno por consumo del 1,5%.

Los cambios psicológicos producidos por intoxicación podrían ser: deterioro de la concentración, euforia, sensación de que el tiempo transcurre lento o deterioro de la capacidad de juicio. En estado de abstinencia se pueden presentar síntomas como: irritabilidad, inquietud, estado de ánimo depresivo o dificultades para dormir.

 Otros trastornos inducidos son: psicóticos y de ansiedad o del sueño, reacciones de pánico, síndrome de delirio tóxico, psicosis cannábica aguda, reacciones eufóricas-disfóricas, estados depresivos agudos y flashbacks.

  1. Alucinógenos

 Son drogas alucinógenas y son: LSD, la mescalina o el MDMA, también llamado éxtasis.

La prevalencia de consumo es de 0,1%.

La intoxicación produce efectos físicos, como el aumento de la tensión arterial o frecuencia cardíaca, efectos perceptivos, como ilusiones o alucinaciones y psicológicos, como ansiedad o cambios en el estado de ánimo impredecibles.

Hay efectos crónicos como: depresión, estado de ansiedad crónica y cambios crónicos de personalidad.