Dos nuevos casos de influenza aviar se detectaron en Cotopaxi y Bolívar

Las autoridades afirman que se han establecido los cercos epidemiológicos y los controles respectivos. Desde el pasado 29 de noviembre de 2022 rige la declaratoria de emergencia zoosanitaria. 

Dos nuevos casos de influenza aviar fueron detectaron y están siendo contenidos por técnicos del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), y de la Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario (Agrocalidad). Esos casos se ubican en las provincias de Cotopaxi y Bolívar.

El ministro de Agricultura y Ganadería, Bernardo Manzano, afirmó que los dos casos se lograron detectar gracias al trabajo de monitoreo y vigilancia que constantemente realiza el personal técnico de las dos instituciones, así como la notificación por parte de los productores. Inmediatamente se implementaron los correspondientes cercos epidemiológicos y se tomaron las muestras para efectuar los análisis.

El director Ejecutivo de Agrocalidad, Patricio Almeida, indicó que el monitoreo y la vigilancia se realizan en todo el país, como lo establece la declaratoria de emergencia zoosanitaria emitida 29 de noviembre pasado por el Ministerio de Agricultura y Ganadería, mediante el Acuerdo Ministerial 134.

En Cotopaxi, la granja está cercada desde el pasado viernes. En Bolívar, el caso se presentó en aves de traspatio. Esto demuestra que el trabajo de monitoreo y vigilancia de los técnicos, así como las recomendaciones emitidas por las autoridades de notificar oportunamente signos compatibles con la enfermedad da resultado, para detectar oportunamente los casos.

Según la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), la influenza aviar es una enfermedad que está presente en países de Asia, África, Europa, América. En este último continente, se ha detectado la presencia en Canadá, Estados Unidos, México, Colombia, Perú y Ecuador (Gráfico 1).

Un estudio de la OMSA indica que “se tiende a creer que la influenza aviar de alta patogenicidad es estacional, con brotes que comienzan con manifestaciones leves en septiembre, crecen en octubre y registran un pico en el mes de febrero”.

“El trabajo que realiza el Gobierno Nacional en articulación con gremios y asociaciones asegura el abastecimiento de esta proteína de origen animal. Es importante que la ciudadanía se mantenga informada por canales oficiales y apoye al sector avicultor adquiriendo y consumiendo carne de pollo y huevos, pues no representan ningún problema para la salud humana”, destacó Almeida.

La producción de proteína animal (carne de pollo, huevos de mesa) tiene una relevancia económica, productiva y social para el país. Es parte de una cadena, donde se incluye la producción de maíz duro, elaboración de alimento balanceado y producción avícola. Se estima que genera más de 300.000 empleos directos.

La Corporación Nacional de Avicultores estima anualmente se producen 263 millones los pollos producidos, que equivalen a 495.000 toneladas de carne de pollo, y un consumo per cápita de 28,27 kilogramos. La producción anual de huevos se calcula en 3.812 millones, con un consumo por persona de 217 unidades.

DATO.- Es importante recordar que no existe afectación en el consumo humano de carne y huevos de aves.