El nuevo gobierno todavía no tiene un plan de acción ni cifras claras sobre el problema fiscal. El nuevo ministro de Economía, Juan Carlos Vega Malo, aunque sin una posesión oficial, ya ha tenido reuniones con multilaterales.
El gobierno de Daniel Noboa empieza su gestión sin un plan económico; pero el nuevo ministro de Economía, Juan Carlos Vega Malo, aseguró, luego de una reunión en Carondelet con representantes de Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), que se tendrá un plan de acción para la próxima semana.
En sus primeras declaraciones públicas, Vega Malo dio las siguientes pistas sobre qué tan consciente está el nuevo gobierno sobre la déficit fiscal (más gastos que ingresos y millonarios atrasos) y cómo piensa enfrentarlo:
1.- Sin cifras claras. Ante la pregunta de cuál sería el déficit fiscal hasta finales de 2023, Vega Malo dijo de manera general que estaría por encima de $2.000 millones. Sin embargo, según un análisis del Observatorio de la Política Fiscal, el déficit fiscal ya se ubicó en $3.238 millones hasta octubre.
Los meses que falta por cerrar, noviembre y diciembre, son los más complejos. Por ejemplo, de acuerdo con el exministro de Economía, Simón Cueva, en los últimos años se promedia un déficit (más gastos de ingresos) de $1.500 millones solo en diciembre.
Además, a la fecha ya existe un nivel de atrasos que está entre los $1.700 y $2.000 millones, lo que significa cuentas por pagar a proveedores, IESS, gobiernos locales, entre otros.
2.- Vega Malo ha dicho que «estamos trabajando para no quedar incumplidos con nadie». Además, aseguró que no solo se ha reunido con la CAF, sino con otros multilaterales. Sin embargo, reconoció que, si bien se ha pedido apoyo los proyectos del presidente Noboa en generación de empleo, crecimiento y reactivación económica, no se ha puesto sobre la mesa montos concretos de nuevas líneas de crédito.
Por otro lado, el ministro de Economía del nuevo gobierno ha puntualizado que, a la par del apoyo de los multilaterales, se buscará levantar financiamiento del sector privado ecuatoriano.
Eso en términos concretos quiere decir que se buscará fórmulas como pedir a los bancos privados que compren más bonos del Estado para inyectar liquidez en una caja fiscal con escasos recursos.
Este tipo de operaciones, sin embargo, según Alberto Acosta Burneo, economista y editor de Análisis Semanal, significarían reducir el espacio de concesión de créditos a personas y empresas.
Así, parte del dinero que podría ir para ayudar a emprendedores y ciudadanos en sus necesidades de consumo e inversión, se irían para financiar al Estado.
La Asociación de Bancos Privados (Asobanca), en uno de sus últimos reportes, ya alertó sobre una baja en la concesión de crédito. La liquidez interna es baja y el acceso a financiamiento internacional es caro con un riesgo país de más de 1.900 puntos. Esto profundiza el bajo crecimiento. Para 2023, se espera que la economía ecuatoriana crezca entre 1% y 1,5%.
3.- Vega Malo aseguró que ya ha acordado con el presidente Noboa un plan de reactivación del país, apostando al empleo joven y buscando cumplir sus promesas de campaña. Sin embargo, no se explican al menos las líneas maestras de ese plan.
Tampoco se aclara cómo se compensará lo que se dejará de recaudar si se concreta la reforma tributaria anunciada con medias como la reducción del IVA para el sector de la construcción del 12% al 5%; además de rebajas en el pago del impuesto a la renta empresarial a cambio de contratación de nuevo personal.
Durante una entrevista en FM mundo, el exministro de Economía, Mauricio Pozo dijo que uno de los problemas de arranque del nuevo gobierno es que no ha podido explicar de manera clara, ante organismos internacionales, cómo enfrentará el problema del déficit fiscal y la escasez de recursos. (JS)
Daniel Noboa enfrentará su primer mes con pagos de salarios, a gobiernos locales, IEES y proveedores