Combustibles más caros no se han traducido en canasta más cara para los ecuatorianos

COSTO. Otros factores, antes que las gasolinas, encarecen el costo de vida
COSTO. Otros factores, antes que las gasolinas, encarecen el costo de vida

Los combustibles representan, en promedio, el 9% de los costos productivos.

En los últimos doce meses, el precio del galón de diésel se ha incrementado casi 61%; mientras la gasolina extra sumó un 30% adicional. Sin embargo, el costo de los productos de primera necesidad no han sufrido el impacto que se esperaba.

Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), la canasta básica costaba $713,72 en julio de 2020, pero en julio de 2021 el monto se redujo a $711,68. En otras palabras, en lugar de encarecerse, esa canasta se redujo en alrededor de 3%.

En el caso de la canasta familiar vital, el costo un año atrás  era de $503,12; pero el mes pasado llegó a $501,25, lo que significa 4% menos.

A contracorriente del discurso de sectores contrarios a la eliminación de subsidios, el aumento en los precios de las gasolinas ha tenido un efecto casi nulo en el encarecimiento de los principales productos de consumo diario de los ecuatorianos.

Si se hace un análisis de cada componente de la canasta básica, se registra un incremento del 1% en alimentos y bebidas; y del 0,01% en salud, educación y transporte. Por otro lado, existe una reducción del 4% en vestimenta y del 1% en vivienda.

Esto, según la economista Lorena Rodríguez no quiere decir que no haya crisis económica, ni que un gran porcentaje de la población no alcance a costear su alimentación y necesidades prioritarias, sino que la medida relacionada con los combustibles no empeoró la situación que ya se tenía antes.

“Los precios se mantienen bajos porque el consumo de los hogares se redujo por la crisis de la pandemia, y las empresas no han aumentado sus inversiones. La gasolina no es el principal factor inflacionario en el país”, dijo.

Importaciones más caras y especulación

Desde el inicio de la pandemia, los costos de los fletes marítimos han crecido hasta 500%. Eso tiene un impacto directo en el encarecimiento de la mayoría de los productos importados por Ecuador.

Incluso, dirigentes como Luis Felipe Vizcaíno, presidente del a Federación Nacional de Transporte Pesado del Ecuador (Fenatrape), han reconocido que esta situación ha hecho más costosa la adquisición de repuestos, lubricantes, entre otros

Además, a escala mundial, insumos y productos agrícolas como maíz y soja han subido de precio en más del 20%, lo que según Rodríguez tiene un mayor peso en el aumento de ciertos bienes de primera necesidad en el país.

“La misma FAO, que es una institución de Naciones Unidas, ha dicho hace poco que los costos de producción en el sector agrícola se han incrementado más de 30% debido a las consecuencias de los desequilibrios generados por la crisis sanitaria”, acotó.

En este contexto, un estudio de la Cámara de Industrias y Producción (CIP) estableció que, en promedio, los combustibles representan el 9% de los costos de producción, por lo que el precio de los insumos e incluso la descontrolada intermediación de productos tienen un mayor impacto en el costo de la vida de los ciudadanos.

En el caso de los intermediarios, el sector agrícola es el más afectado. El precio que se les pasa a los pequeños productores en el campo se duplica o triplica cuando llega a los mercados. No hay sustento, sino solo especulación, como en el caso de productos como el arroz, el cacao, entre otros. (JS)

El sector del transporte debe profesionalizarse

Rodrigo Torres, consultor en temas de movilidad, explicó que como país no se ha podido lograr que los transportistas se conviertan en verdaderos empresarios.

 “Todavía vemos cooperativas con membrete de sociedad anónima y eso es irreal. No se ha hecho un trabajo en la estructura institucional. Se deben transformar en verdaderas empresas de economía de escala, para que logren disminuir costos y mejorar el servicio a los ciudadanos”, dijo

Esta realidad se vislumbra, por ejemplo, en el hecho de que solo 4 de 32 cooperativas en Quito han podido cumplir con los requisitos mínimos para subir el pasaje.

El presidente Lasso aseguró a un medio digital que las gasolinas representan hasta el 6 % del costo total del negocio del transporte. “El costo de los combustibles no es determinante para el transporte público”, dijo.

Sin embargo, según Christian Sarmiento, presidente de la Federación de Transportadores Urbanos de la Provincia del Guayas (Fetug), ese porcentaje llega al 29%, pero no hay claridad sobre el resto de la estructura de costos.