Este lunes 08 de abril, la canciller Gabriela Sommerfeld encabezó un encuentro con los representantes de las naciones para conversar sobre los últimos acontecimientos registrados en el país tras el allanamiento de la Embajada de México.
La canciller de la República, Gabriela Sommerfeld agradeció este lunes 08 de abril la presencia de los embajadores y representantes del cuerpo diplomático acreditado en el país para un encuentro desarrollado en la sede de la Cancillería.
En un breve mensaje, la Cancillería indicó que “Agradecemos a todos los embajadores en misiones diplomáticas acreditadas en el Ecuador por la asistencia a la cancillería”.
El objetivo del encuentro sería revisar los últimos acontecimientos registrados en el país, luego de la decisión de irrumpir en la Embajada de México para detener al exvicepresidente Jorge Glas, prófugo de la justicia ecuatoriana por diversos delitos de corrupción.
Llamada de atención
El exembajador Francisco Proaño Arandi comentó a LA HORA que durante la próxima reunión del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), las posibles consecuencias en primer momento para el Ecuador tras el allanamiento de la sede diplomática de México en Quito, podrían ser un llamado de atención o una resolución de rechazo.
Proaño indicó que todo dependerá de las reuniones previas que pueda desarrollar el Gobierno Nacional y de los argumentos que muestre ante los delegados de los países que forman parte de la OEA.
Para el exdiplomático, el gobierno de Noboa en el marco de la lucha contra el crimen organizado consideró “inaceptable una fuga de este personaje (Jorge Glas) con las consecuencias jurídicas que tendría eso. Entonces, todo dependerá de cómo se desarrolle la reunión del Consejo Permanente de la OEA, que es muy importante”.
Precisó que dependiendo del desarrollo de la reunión, “puede ser una llamada de atención, una resolución de rechazo, eso no lo sabremos, porque son varios actores los que intervienen”.
Proaño Arandi indicó que “el asunto es realmente complicado, porque por un lado está el hecho real y evidente de una violación del artículo 22 de la Convención de Viena de 1961 sobre relaciones diplomáticas, pero también están las razones de un gobierno en un momento difícil en la lucha contra inseguridad. Donde hay un ataque de las fuerzas del delito, del crimen organizado internacional”.
Para el diplomático lo mejor para ambos países sería manifestar la predisposición de ambos Estados a “conversar y establecer la relación a su estado anterior, o por lo menos a un estado intermedio”. Apuntó que lo importante es evitar que el tema siga desarrollándose en un «sentido negativo para ambas partes”.
Ante la consulta si Ecuador podría recibir una sanción fuerte para el diplomático de carrera en este momento, “no creo que de ninguna manera habrá algún país que pueda pedir eso. Más que nada podría haber una declaración en la que la OEA reitere la adhesión permanente de los países miembros a los principios de Derecho Internacional y mantener la inviolabilidad de los recintos diplomáticos y si son receptivos con la posición del Ecuador, podría hablarse también de una comprensión de la situación que está atravesando el Ecuador por el desafío de los grupos de la narcopolítica”. (ILS)
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