La Asamblea Nacional debe llenar la vacancia en la vicepresidencia de la República. Los tres miembros de la terna son actuales funcionarios con rango de ministro. Por la naturaleza de un binomio presidencial, es lógico que los tres gocen de la confianza del presidente Moreno.
Un asambleísta denuncia que la terna es una “jugada” del gobierno para que se designe a la ministra Romo como vicepresidenta, estando ella en primer lugar, como dicta la Constitución en caso de que la Asamblea no se pronuncie. Resulta obvio, pero no por eso menos digno de interminables diatribas.
La Constitución, en su artículo 113, determina que aquellos que se postulen para presidente o vicepresidente no podrán ejercer como funcionarios públicos y deberán renunciar a su cargo “con anterioridad a la inscripción de su candidatura”. Esta no es una candidatura electoral y, el tema se saldó con la designación de la segunda vicepresidenta de Moreno.
La Constitución no prevé la ‘devolución’ de la terna, como anuncian algunos legisladores. La doctrina de la interpretación constitucional establece que si no calza la norma literal, deberá aplicarse el espíritu de la ley. Esto es materia, si no de los estudiosos del derecho, de la Corte Constitucional. Pero elevar la consulta, cuando el país necesita que el Estado deje de perder el tiempo en torno a los intereses electoreros de sus funcionarios y se ponga a trabajar para frenar la corrupción, salvar vidas y generar empleo, sería un magno despropósito.
Digo a los jóvenes: piensen en los demás, en lo que puedan hacer en el futuro y no le teman a nada.”
Rita Levi-Montalcini (1909-2012) Neuróloga, Nobel y senadora; Italia.
En cualquier disputa, cada lado piensa que tiene la razón y que el otro lado es el demonio.
Steven Pinker (1954) Psicólogo y científico cognitivo; Canadá.