Urgente: subsidio y ajustes

El Gobierno, por intermedio de su titular de Finanzas, lanzó como globo de ensayo la opción de suprimir varios subsidios, fundamentalmente el de los combustibles. Funcionarios, ‘opinólogos’ y empresarios se pronunciaron en el sentido de que llegó la hora de sincerar la economía. Desde entonces se ha generado una fuerte polémica, que afortunadamente ha guardado altura en el enfrentamiento.

Visiones, tesis, teorías e ideas han sido ampliamente discutidas. A sus actores les honra no haber utilizado las armas del pasado, que eran la descalificación, el insulto y las diatribas como razones principales para imponer una voluntad omnímoda.

Se discute hoy la focalización de subsidios y el advenimiento de un nuevo ámbito empresarial que permita florecer la riqueza sin límites y el empleo. Hay otros analistas que sostienen que no puede haber ajustes que signifiquen simplemente aumento de los ingresos del Estado, para mantener pérdidas millonarias de las empresas públicas, conclusión de obras faraónicas y, fundamentalmente, una agobiante burocracia indolente.

Existen razones técnicas en las diferentes propuestas, pero una sola verdad la sostienen todos: la crisis cada día se vuelve más inmanejable y requiere, cualquiera que sean, soluciones inmediatas. Su demora puede volver impracticable un tema, cuyas consecuencias podrían ser similares a la crisis del último tercio del siglo pasado.

Medidas radicales o paulatinas, solo podrán ser evaluadas a mediano plazo y por los daños colaterales que causen.


Cuanto más se dividen los obstáculos son más fáciles de vencer”. Concepción Arenal Escritora y socióloga española (1820-1893)

Divide las dificultades que examinas en tantas partes como sea posible para su mejor solución”. René Descartes Filósofo y matemático francés (1596-1650)