Una herencia de dos cabezas

Vivimos una escalada terrorista en la frontera norte del país, orquestada por antiguos miembros de las FARC. Las bajas de nuestro lado suman tres fallecidos y once heridos, así como cuantiosas pérdidas materiales, tanto civiles como estatales. Podría tratarse de represalias por la pérdida por parte de las bandas criminales de 7,5 toneladas de precursores químicos y 600 millones de dólares en decomisos.

Una operación delincuencial que tiene como escenario una parte de esa zona (San Lorenzo, Borbón y El Pan), como si se tratara de una operación de distracción con el objetivo de concentrar los esfuerzos ecuatorianos allí y que se relaje la vigilancia en el resto de la línea fronteriza. Lo cual evidenciaría un nivel de pensamiento táctico y estratégico propio de un contingente armado con adecuada preparación militar.

La firma de la paz entre el gobierno colombiano y la cúpula de las FARC, por lo que se aprecia, no significó un alivio para Ecuador. Los insurgentes que no lo aceptaron siguen sirviendo de paraguas para las operaciones de producción, transporte y comercialización de las drogas en ese país. Ven como oportunidad el proceso de debilitamiento y acoso del correísmo contra nuestras Fuerzas Armadas y la Policía Nacional.

Una herencia de dos frentes que, en momentos de crisis económica, le corresponde enfrentar, disuadir y de ser posible conjurar definitivamente al presidente Lenín Moreno y su gobierno. La fragmentación interna de su partido y las tambaleantes funciones legislativa y judicial no constituyen, por cierto, un respaldo sólido para el mandatario en esa tarea.


El amor no se piensa, se siente o no se siente”. Laura Esquivel Escritora mexicana (1950)

Libre, y para mi sagrado, es el derecho de pensar…”. Benito Juárez Político mexicano (1806-1872)