Un posible cataclismo

El INEC acaba de entregarnos una preocupante radiografía de la economía ecuatoriana de ahora, del día de hoy. Según el último reporte del Índice de Precios al Consumidor (IPC) en octubre tuvimos una inflación -0,14% y en septiembre de -0,15%, lo que se traduce, según analistas, al hecho de que vivimos una contracción de la oferta monetaria, es decir, hay menos dinero (dólares) disponible. El proceso deflacionario está en marcha y parece indetenible.

Una deflación en crecimiento hasta ahora imparable significa que aún seguimos en recesión y que el tiempo apremia, que se debe actuar con rapidez y eficiencia, populismos aparte, para que los índices de pobreza se disparen y consustancialmente el desempleo y los conflictos sociales, con la delincuencia como expresión visible.

Este fenómeno develado por el IPC indica que el consumo de la economía está estancado. Si controlar la inflación es cosa compleja, salir de la espiral deflacionista es aún peor. Un hecho que debe ser estudiado, pue denota serias anomalías estructurales de nuestra economía.

Puede ser consolador que la inflación anual en octubre de 2017 fue de -0,09%, la acumulada se ubicó en -0,10% y en octubre -0,09%, la más baja desde el 2007. Sin embargo, el valor de la canasta familiar básica fue de 708,01 dólares, en tanto que el ingreso familiar (1,6 perceptores) es de 700,00, lo implica una cobertura del 98,87% del costo total de la canasta.

Los especialistas del régimen, en tanto, han elaborado un proyecto económico que está en la Asamblea Nacional. ¿Habrán visto el cataclismo económico y social que podría amenazar gravemente al país?


Para los que no tenemos creencias, la democracia es nuestra religión”. Paul Auster Novelista y poeta estadounidense (1947)

La política es un acto de equilibrio entre la gente que quiere entrar y los que no quieren salir”. Jacques Benigne Bossuet Clérigo y escritor francés (1627-1704)