¡Sumisos jamás!

Patricio Valdivieso Espinosa

La conformidad nos ha hecho sumisos, el confort nos está ganando la batalla; y, esto, no significa que debamos estar en confrontaciones permanentes, pero es necesario reaccionar para que se respeten nuestros derechos. Sólo hablando del cantón Loja es claro que seguimos marginados, no se diga la provincia, al parecer nos contentan con migajas, y nuestros representantes se siguen quedando dormidos; por ejemplo, para ellos, el Federalismo, sólo sirve para recordarlo con danzas, bailes y comparsas, pero no para entender esa segunda independencia que nos legaron, se olvidaron que los derechos no se suplican, se exigen.

Son tiempos de cambio, la somnolencia política debe acabarse, el gobernar el cantón y la provincia no puede estar subordinado al acomodo circunstancial de pequeños grupos de poder, cuyas mafias reclutan gente joven para desgarrarles el alma, descuartizar sus sueños o despedazarles la conciencia, a cambio de buenos momentos, de minutos de gloria o centavos de fama. Vemos como nuestra sociedad con facilidad se nos cae a pedazos, y la mayor reacción que tenemos es admirarnos de las broncas que ellos fabrican para entretenernos, y no hacemos nada para reclamar cuán incapaces son como administradores.

Unos dicen dónde quedó nuestro pueblo aguerrido; pocos creen que se requiere de un gran líder luchador; pero muchos entienden que nos corresponde a todos salir del fango en que nos ha metido, una clase política que aprendió todas las mañas posibles por mantener el poder a la fuerza. La mejor vía para desterrarlos es haciendo las cosas diferentes: a los carniceros políticos ya se les acabará el sueldo, cuando sean identificados; sus patrones los dejarán desamparados para lavarse las manos; y, los que se dejaron utilizar de una manera tenebrosa, pronto entenderán que el poder es efímero y serán cobijados por las tinieblas de su propia maldad.

Si bien, los indecentes vienen contratando con plata pública troles para difamar a los adversarios, no se han dado cuenta que quedan atrapados en las redes de su engaño; ahora están en sus manos. Por todo esto, por lo que se viene fraguando, hay que cambiar de políticos, hay que dar paso a nuevas ideas, a gente que puede enfrentar nuevos desafíos; llegó la hora de pensar en el futuro, no nos podemos seguir arriesgando. Si Loja sigue en sus manos, nada habrá cambiado. (O)

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