Se necesita un debate a fondo

La sentencia de la Corte Constitucional sobre los derechos sexuales de los hijos adolescentes ha conmocionado a algunos sectores de nuestra sociedad. Establece, primero, los padres deben darles suficiente y clara información para que puedan tomar decisiones libres, pero que “corresponde únicamente al adolescente decidir sobre su vida y salud sexual y reproductiva”.

Cuando se revisa el volumen de los embarazos de adolescentes, y de los abortos institucionales, la resolución de la Corte se fundamenta. Tal vez hubiera sido más radical, precisa y a fondo si los jueces añadieran los abortos clandestinos y su mortalidad, así como los embarazos indeseados que luego tienen serias consecuencias en la salud mental de los hijos y sus padres.

El Estado debe garantizar que esa información llegue a las escuelas, es cierto, pero también que la educación sexual debe ahondar más en las consecuencias éticas, de salud y sociales de los actores y responsables directos e indirectos del embarazo adolescente no deseado, incluida la familia. Hay que mirar de frente el abuso sexual extremo que sufren las niñas desde muy temprana edad y las adolescentes.

Esconder la cabeza como avestruces no es la solución. Se necesita un debate a fondo sobre el problema de la violencia intrafamiliar integral, libre de prejuicios religiosos, políticos y sociales. También emprender acciones legales en contra del aborto no institucional y el “negocio” que lo sustenta. Y desmontar una cultura de ocultamiento y “discreción”, que propicia una secuencia vergonzante de groseros delitos que, por lo regular, quedan impunes.

«Tan perjudicial es desdeñar las reglas como ceñirse a ellas con exceso”.

Juan Luis Vives
Humanista y filósofo español (1492-1540)

«Si se quisieran estudiar todas las leyes, no habría tiempo material de infringirlas”.

Goethe
Poeta y dramaturgo alemán
(1749-1832)