Se acabó la democracia

La situación en Venezuela es cada día más caótica y delicada; el Día de la Independencia, el asalto a la Asamblea Nacional de mayoría opositora, terminó dejando varios diputados heridos a manos de seguidores de Nicolás Maduro. Enseguida, los terroristas retuvieron durante horas a cientos de personas. Todo ello bajo la mirada impávida de la Guardia Nacional.

Curiosamente, Maduro había advertido días antes que defendería con las armas lo que no se consiguiera con los votos. Sin embargo, el mandatario asegura que no es “cómplice de la violencia”.

Ya van más de 90 días de manifestaciones contra el Régimen, con casi igual número de muertos, en su mayoría jóvenes estudiantes. Las fuerzas de seguridad proceden con decidida brutalidad. Y los ‘colectivos’ armados hacen el resto. Mientras tanto, aumentan el desabastecimiento y los consecuentes saqueos, a lo que se suma una de las más altas tasas de criminalidad del mundo.

Las decepciones no matan y las esperanzas hacen vivir”.

George Sand
Escritora francesa (1804-1876)

En la adversidad una persona es salvada por la esperanza”.

Menandro de Atenas
Dramaturgo griego (342 adC-292 adC)

Para completar, el enfrentamiento entre las instituciones ha llegado a un peligroso clímax con el proceso impulsado por el oficialismo para destituir a la Fiscal General, lo cual pone a la vez de manifiesto la pugna que existe en el interior del Gobierno.

Y todo esto sucede en un mes clave en el que la oposición quiere demostrar por medio de una consulta que los venezolanos no quieren una Constituyente y los chavistas esperan que triunfe el 30 de julio. Pase lo que pase, no quedan dudas de que en Venezuela se acabó la democracia, aunque los países amigos de Maduro -como Ecuador- sostengan lo contrario.