Alejandro A. Tagliavini
No tenga dudas de que siempre los políticos, más tarde o más temprano, llegan a acuerdos para mantener sus privilegios… y gastos. Y Trump no es la excepción, así es que logró un acuerdo con la oposición sobre el presupuesto. El pacto, que debe ser aprobado por el Congreso, permitiría desviar fondos de programas militares para construir el muro en la frontera con México.
El acuerdo destina “apenas” 1,37 billones de dólares en gastos el próximo año y un poco más para el periodo fiscal 2021. Y para esto necesitaban un incremento del tope de la deuda de EE.UU. hasta fines de julio de 2021 (nueve meses después de los comicios), a fin de evitar un incumplimiento de pagos si el país ya no puede pedir préstamos, y prevé un aumento del gasto al elevar el límite presupuestario para el sector de la defensa y para las inversiones nacionales, y otros gastos discrecionales para estos dos próximos años.
Pese a que cuenta con el respaldo de los líderes de ambos partidos, el acuerdo afronta la resistencia de destacados legisladores demócratas y republicanos, unos porque no quieren el muro y otros porque les parece excesivo el gasto en un año en el que se espera que el déficit alcance el billón de dólares, y con una deuda que este mes llegó a los 22 billones. O sea que los políticos son más gastadores que esposa, con la tarjeta del marido, en un viaje de vacaciones con amigas.
El presupuesto del gobierno federal es tradicionalmente deficitario, como corresponde a los buenos políticos- gastadores- por lo que Washington no tiene más remedio que pedir prestado para financiar sus gastos, como el pago de salarios, pensiones y otros dispendios aprobados por el Congreso. Y ahora Trump tendrá dinero para financiar su muro al estilo del de Berlín -para que no se escapen de sus países las víctimas de la guerra contra las drogas que él sostiene- pero en la frontera con México.
*Miembro del Consejo Asesor del Center on Global Prosperity, de Oakland, California. @alextagliavini