‘Comprender’ es un verbo que conjugamos muy poco entre nosotros. Que seamos distintos no significa que la única opción sea encasillarnos entre buenos o malos. Lo importante es que nunca vaya a desembocar en una guerra de odios. Que podamos discutir las cosas desde la técnica, desde las leyes, incluso desde la política bien entendida, pero nunca desde los dogmas.
La Ley para evitar la violencia contra la mujer y el Código de la Salud deben debatirse a profundidad, con conocimiento y no desde la fe religiosa. Hemos visto a miles de ecuatorianos marchar en las calles este fin de semana con carteles hirientes. Ojalá hayan leído al menos el texto de la Ley de la que tanto se habla. Hemos visto la respuesta igual de visceral en las redes sociales de quienes los consideran una nueva inquisición. Ojalá ellos también hayan leído al menos el texto de la Ley. Nos acostumbramos durante diez años a estar tan enfrentados, a odiarnos tanto, ¿ahora nos hace falta más de eso? ¿En verdad no podemos elevar un debate de altura, de argumentos? ¿De verdad somos incapaces de ponernos en el lugar del otro para intentar comprenderlo?
El país conoció ayer que, definitivamente, la polémica Ley no incluirá ningún lineamiento de género, que se centrará exclusivamente en la violencia contra la mujer y que, por si acaso, eso se acordó mucho antes de la marcha del fin de semana. Sin embargo, la identidad de género es algo sobre lo que alguna vez deberemos debatir. No será hoy, pero el momento llegará y lo ideal es que ese debate nos lleve hacia adelante como país, nunca hacia atrás.
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Una experiencia bien realizada es siempre positiva”. Gastón Bachelard Filósofo francés (1884-1962)
El hombre debe caminar sin volver la vista, siempre con la mirada puesta en el porvenir”. Emilio Pettoruti Pintor argentino (1892-1971)