Probidad notarial

A propósito del Día Mundial del Notario, conviene advertir que la notaria o notario es una persona dotada de probidad moral, cuyo interés primordial sea brindar seguridad a las partes que celebren sus actos y contratos.

En nuestro país, la actividad notarial es un órgano auxiliar de la Función Judicial que administra el Consejo Nacional de la Judicatura, empero, en otros países la actividad notarial es atribuida a personas honorables que solemnizan los actos y contratos de las personas en forma gratuita sin el control de ningún organismo estatal.

La actividad notarial tiene como principal requerimiento la probidad, es decir, la calidad moral intrínseca de una persona que permita garantizar que los actos que se celebran ante él o ella, sean reales.

La única actividad de las notarias y los notarios es observar que ante ella o él, se celebren actos que no vulneren ninguna norma legal, es decir, que tengan causa lícita y objeto lícito, hacer lo contrario no solo que generaría inseguridad a las personas sino que incrementaría la problemática social porque las malas conductas y actitudes de los inmorales, encontrarían un reducto para legalizar y solemnizar los actos que riñen con la Ley.

Si usted desea celebrar un contrato lo más lógico es que lo haga mediante escritura pública y la notaria o notario lo que deberá garantizar es que las personas que celebran dicho contrato lo puedan hacer y que el acto cumpla con todos los requisitos legales para que su seguridad sea perdurable, sin embargo si una notaria o notario no desea hacer tal acto por reñir con la Ley, se debería abstener de realizarlo y aceptar su no conveniencia.

La sociedad no podría permitir que existan notarios que busquen desesperadamente acumular su “trabajo” obviando requisitos legales y so pretexto de ayudar a las partes, vulnerar los preceptos legales e incumplir con la única potestad notarial de garantizar la presencia de las partes ante él o ella, y que los actos y contratos sean lícitos.

La probidad notarial determina la seguridad de las personas y elimina todo conflicto posterior entre las partes que celebran el acto o contrato, por ello, se debe afirmar que cuando los notarios son probos se eliminan los conflictos legales.

Las personas debemos actuar ceñidos a las normas legales y buscar que nuestros actos sean eficaces y no buscar quien nos permita legalizar lo que no podemos hacerlo, eso sería legalizar un acto no legalizable, y nos convertiría en autores o cómplices del cometimiento de actos inmorales que no gocen de fe pública. (O)