¿Por qué Ecuador sigue como Ecuador?

Ecuador pertenece al bloque de países no desarrollados. Confirman esta triste realidad los registros de los peores índices de atraso económico-social, analfabetismo, hambre, delincuencia, carencias hospitalarias y de salud pública, viviendas y servicios sanitarios precarios, una escasa expectativa de vida, etc.

Frente a esta verdad, no podemos mirar a otro lado, sino analizar las causas y múltiples soluciones. De urgencia, necesitamos pensar cada uno, y más todavía, los dirigentes empresariales, sociales y políticos.

Tercer Mundo, término que nació en los años cincuenta para describir a los países de Asia, África y América Latina poco avanzados tecnológicamente, con economía dependiente de la exportación de productos agrícolas y materias primas, altas tasas de analfabetismo, crecimiento demográfico galopante, inestabilidad política.

Han transcurrido 70 años desde que nos etiquetaron. Si embargo, los países de Asia Oriental dejaron atrás el subdesarrollo y consiguieron entrar al grupo de países del Primer Mundo. ¿Cuál fue la varita mágica? Aquí algunas respuestas. El crecimiento económico del Asia Oriental ha sido, equitativo en sus beneficios. Esto es, el desarrollo financiero está llegando a toda la población y la pobreza ha disminuido. La distribución del ingreso en la región asiática es más equitativa que en la zona latinoamericana. Los países latinoamericanos seguimos desatinados con gobiernos ineficientes.

Los países asiáticos más ricos, con el PIB percápica: Catar: USD 72 680, Singapur: 62 980, Emiratos Árabes: 42 380, Israel 41 580, Japón: 41 420, Corea del Sur: 32 770, Kuwait: 32 740. Ninguno es socialista y peor populista.

Los más pobres: Afganistán: USD 577 21, Tayikistán: 815 41, Nepal: 1010, Yemen: 1080, Kirguitán: 1310, Birmania/Myanmar: 1390, Camboya: 1600. Países autoritarios, esclavizados en fanatismos políticos y religiosos.

Los países asiáticos orientales han conseguido éxito con una lección: transformaron a los países deficientes con instituciones inútiles, por medio de la unidad social, tranquilidad política, trabajo y más trabajo, hasta más no poder: piedras fundamentales de su prosperidad.

Pienso en lo que tenemos. Los recursos naturales nos han dado una ventaja competitiva. El paisaje, el clima variado y amable desde la playa hasta los nevados, únicos en el mundo para la industria del turismo. El petróleo, el gas, los productos del mar y otros derivados industriales son los principales productos de exportación.

La realidad es el espejo donde mirarnos lo que somos y hacemos para crear un presente. Las carencias y debilidades son una fuente de posibilidades de un cambio de mentalidad y actitud. No somos asiáticos, ellos tienen pocos recursos naturales. Tampoco nos parecemos a los japoneses, israelitas, salvadoreños o nicaragüenses. Vivimos en un país pequeño y rico. ¡Pero con unos políticos! ¡Dios no quiera, ni permita!, nos dan susto y decepción.

En estos días de campaña escuchamos con atención las ofertas de 16 candidatos. A la mayoría de ellos se les ha perdido la realidad del país: su historia, su cultura, la economía, la sociedad y la política. Parece que se esfuerzan en mantener a Ecuador como es.

Las elecciones son una oportunidad para abrir los ojos y apreciar al país. Recuperar la lucidez, la ética y la solidaridad. “Hay en nosotros una cosa que no tiene nombre, esa cosa es lo que somos” (Saramago). Tenemos manos dispuestas para el trabajo. Entonces, prestemos atención al horizonte. Cerremos las puertas de catorce años de atraso. No merecemos presentes artificiales ni futuros dudosos.