Güelfos y gibelinos, el vinagre y el aceite se han conciliado en la Asamblea Nacional para pedir la salida del cargo a la Ministra de Relaciones Exteriores. Un juicio político en su contra es inminente. Se le acusa de insólita pasividad o insuficiencia de gestiones ante el gobierno de Colombia en los problemas de la frontera norte del país.
En particular en el tema de la captura y ejecución del equipo del diario El Comercio por la narcoguerrilla que opera en la zona. Al respecto le acompañan los exministros de Interior y Defensa.
En su descargo el pasado 17 de abril, la Canciller afirmó que entre sus acciones están nuevos compromisos con Colombia para que se incremente su rol y responsabilidad en la seguridad sobre la línea fronteriza común. Un argumento que para muchos asambleístas no es más que una salida retórica.
Otro de señalamientos de peso es la estancia absurda de Julian Assange en la Embajada ecuatoriana de Londres. Se argumenta, además, que faltó a la citación que le hiciera la Asamblea Nacional para abordar este y otros asuntos en una sesión reservada. La Cancillería envió una comunicación a la Asamblea donde solicitaba una nueva fecha, debido a que la funcionaria estaba en una visita oficial en Rusia, que para no pocos parlamentarios carece de relevancia.
Entre los reclamos, por si fuera poco, está el empleo de recursos del Estado para promocionar su candidatura a la presidencia de la Asamblea General de la ONU, violando compromisos previos con Honduras. Se le reprocha también la política del gobierno respecto a regímenes tan impresentables como los de Venezuela y Nicaragua, donde la violación de los Derechos Humanos es cotidiana y cada vez más connotada.
La amenaza es el arma del amenazado”. Leonardo Da Vinci Pintor, escultor e inventor italiano (1452-1519)
¿Qué sería de la vida, si no tuviéramos el valor de intentar algo nuevo?”. Vincent Van Gogh Pintor holandés (1853-1890)