La voluntad o la fuerza

Esperemos que los recientes acontecimientos que golpearon fuertemente a nuestro país, posiblemente hicieron presa de la imaginación popular en la medida en que llegan a molestarse en pensar en el futuro inmediato, es por eso que posiblemente les resulta imaginar una forma de vida verdaderamente diferente con un comportamiento nuevo.

Es verdad que esos acontecimientos hicieron tambalear nuestra confiada imagen del futuro. Así gran número de personas parece haber llegado a la conclusión de que la sociedad actual no puede ser proyectada al futuro. Si por el contrario, la sociedad se halla inevitablemente abocada a la destrucción dentro del plazo de nuestras vidas nada podríamos hacer al respecto. Interpretan de esta forma es tener un concepto totalmente equivocado.

Todos tenemos que sacar adelante a nuestro Ecuador. Pero al tratar de comprender lo que nos está sucediendo, no nos hallamos limitados a esta simplista elección. Hay muchas más formas clarificadoras y constructivas de pensar en el mañana, formas que nos preparan para el futuro y, más importante nos ayudarán a cambiar el presente.

Cuando finalmente comprendamos esto, muchos acontecimientos, al parecer desprovistos de sentido, se harán de pronto comprensibles, porque las líneas principales del cambio parece que comienza a empujar con mucha claridad, por ejemplo, las líneas generales en procura de la supervivencia sigue formándose posible y plausible. Los ecuatorianos tenemos una facultad poderosa que libera nuestra inteligencia y nuestra voluntad, porque la voluntad vence a la fuerza.