La ‘oficina’ de Londres

Es cierto que, como dijo la Canciller ante la prensa extranjera, la situación de Julian Assange es insostenible, pero no solo para él sino también para Ecuador y su gobierno. La verdad en el costoso error que cometió el régimen anterior al darle asilo político, es que los intereses del país nunca deben estar por debajo de algún tipo de interés individual o político. El remedio será aún más difícil de aplicar que el error mismo.

¿Cómo evitar que Assange siga utilizando la Embajada ecuatoriana en Londres no solo como refugio, sino también como oficina a su servicio? Los hechos son una prueba irrefutable. Para muestra un par de botones: desde allí tuvo injerencia en las elecciones norteamericanas y en el peliagudo caso del separatismo catalán. Legalmente, ¿puede un asilado comportarse de esta manera y seguir tan campante?

Además, ¿cómo han afectado estas actuaciones suyas las relaciones del Estado ecuatoriano con dos países con los que existen relaciones estrechas e históricas? ¿Acaso no se detienen a pensar quienes conducen este espinoso asunto en las consecuencias que este comportamiento pudieran tener a corto, mediano y largo plazos?

Tanto en EE.UU. como en España viven y trabajan miles de compatriotas nuestros, ¿cómo recibirán la noticia de que supuestamente hasta se le ha concedido la ciudadanía, sin nunca haber pisado suelo ecuatoriano ni trabajado en bien del país? Hay que separar de una vez a la política de la politiquería. Hay que forjar una diplomacia que vele por los intereses patrios y no por los de alguna camarilla pasajera.


El único resultado de la represión es el fortalecimiento y la unión de los reprimidos”. John Steinbeck Escritor estadounidense (1902-1968)

Desgraciados los hombres que tienen todas las ideas claras”. Louis Pasteur Científico y profesor francés (1822-1895)