Santiago Palacios
En el mundo en el que vivimos hoy, queremos soluciones rápidas para poder seguir con nuestro ritmo de vida. Pero la depresión es una carga que detiene a muchos. Por fortuna, existen herramientas y soluciones a nuestra disposición, y lo primero es saber que no estamos solos.
La psiquiatría es una herramienta que puede ayudarnos a sobrellevar momentos difíciles. Como las muletas o un yeso, nos ayudan mientras sanamos un pie roto, pero al mejorar es importante dejarlas, hacer terapia y caminar sin ellas.
He sugerido a mis pacientes ir al psiquiatra cuando veo que su estado emocional está muy bajo y afecta su rendimiento en el trabajo y relaciones personales. Es importante tener la meta de dejarla en algún momento y continuar con otro tipo de terapia.
No recomiendo la psiquiatría si la persona esta triste porque se encuentra sin trabajo o murió un familiar cercano. Esta tristeza es normal y humana. Es importante sentirla y vivirla por más difícil que parezca, y evitar caer en el abuso de fármacos.
Hay quienes intentan resolver sus problemas emocionales sólo con pastillas, pero la raíz de nuestros problemas no está en un desbalance químico únicamente, si no en un desbalance cognitivo y emocional. A veces, nuestra propia forma de interpretar lo que nos sucede es lo que nos está deprimiendo. La psicología cognitiva es, en este caso, la mejor terapia recomendada para salir de una depresión.
Otra razón por la que nos deprimimos, y esta es la más común, es cuando empezamos a sentirnos “de la nada” triste; desconocemos quiénes somos o qué queremos. No estamos contentos con nuestra vida y no sabemos cómo llegamos ahí. Pasamos nuestra vida pendientes de los demás y nunca nos detuvimos a escuchar: “qué es lo que yo quiero”. En este proceso sentimos tristeza e ira, una búsqueda de identidad.
Esta es una oportunidad para despertar y llegar a vivir nuestro máximo potencial. Este tipo de depresiones pueden llevarnos a un cambio radical para poder vivir como en realidad queremos. Lo que nos deprime es haber perdido nuestro centro y norte.
¡La depresión está aquí para ayudarnos! No es una enfermedad. Es un síntoma del cuerpo y del sistema emocional que está saturado de no ser escuchado y busca un cambio. ¡Aprendamos a escuchar!