¿Ético o estético?

Personalmente no considero importante las diferencias, usted puede pertenecer al jet set o ser un humilde agricultor, tener la piel lozana y muy bien cuidada o maltratada por el sol, puede hablar seis idiomas o solo uno, puede usar la ropa más fina y cara o la más simple y barata, puede tener un cuerpo tonificado y de infarto o estar gordito y desaliñado… fui criada para no juzgar a las personas por la estética, aprendí que un alma noble no solo viste de traje y corbata, y que la verdadera belleza está en el alma.

Con el paso de la vida se aprende a escuchar las acciones, apreciar lo ético, respetar a quien se gana el respeto, admirar a quien merece admiración, comprender el significado de justicia, lealtad y sinceridad… a no ser imitadores de la multitud y no tener miedo de decir o hacer lo que nuestra conciencia nos dicte sin importar si no es lo que los demás quieren ver u oír.

Hagamos las cosas con el corazón, aunque a veces no se enmarque con lo que dicte una sociedad mojigata… duele ver que muchos prefieren dejarse llevar por el que dirán y no contradecir a la sociedad con tal de agradar a los demás.

Amemos la inteligencia del ser humano, más que un aspecto superficial, de nada sirve alguien hermoso/a por fuera, si por dentro es espantosamente “antiestético”… “lindos” es fácil verse, es cuestión de arreglarse e invertir dinero… pero por dentro es imposible disimular, a quien brilla internamente… jamás se lo podrá olvidar… la belleza física es efímera, un alma hermosa perdura en la eternidad.

Prefiramos siempre lo ético por sobre lo estético… apreciemos un alma noble, porque lo que vemos por fuera nos puede engañar…

Aissa Pazmiño Real