Economía de guerra

Según el concepto la economía de guerra se aplica cuando una sociedad o país pasa por algún momento histórico de convulsión, ya sea por conflictos bélicos o por una profunda crisis, en donde el objetivo es mantener el funcionamiento de las actividades económicas básicas y es precisamente lo que estamos viviendo.

A nuestra generación nos ha tocado vivir esta compleja crisis mundial, la mayoría de personas en el mundo probablemente no se hubieran imaginado que con toda la tecnología y avances que tenemos actualmente nos quedemos totalmente vulnerables ante un virus, gastamos miles de millones de dólares en cualquier otra cosa como conquistar el espacio, mejorar la conectividad, fabricar dispositivos de última tecnología, aviones y vehículos super inteligentes etc., pero nos olvidamos de temas tan sensibles como la salud de la población.

No hay tema actual en el planeta que no sea el coronavirus, todo se centra en cómo salir de la pandemia y cómo afrontar la crisis económica, seguramente el retroceso que va a tener el mundo es abismal y aquí nos damos cuenta la importancia de hacer las cosas bien y a tiempo, cuando alguna vez nos decían “ahorra por cualquier cosa” pues “esa cosa” ya llegó y nos tomó desprevenidos a la mayoría de la población, es ahora cuando debemos ser precavidos, cortar gastos innecesarios, renegociar deudas, comprar lo justo y comprar lo nuestro y sobre todo ser solidarios.

Esta regla debe aplicarse desde nuestras familias hasta en las empresas, llegar al punto de equilibrio es más que gratificante en la situación actual porque vamos a vivir una economía de guerra especialmente en nuestro país que ya venía arrastrando un déficit preocupante.

Ahora nos damos cuenta de la administración irresponsable que tuvimos, farrearse la reserva monetaria internacional entre otras cosas es el pecado más grave que cometió el ‘correísmo’, nos endeudó al punto de hipotecar el futuro de nuestros hijos, totalmente imperdonable.

Ocho años es una sentencia barata para el delincuente Correa, hoy estamos empezando a pagar por ello, el FMI calcula que después de Venezuela, el Ecuador será el país al que más le cueste salir de la crisis, es momento de ajustarse el cinturón.