Dos locos sueltos

Pocas horas después de autorizar el lanzamiento de la bomba nuclear sobre Hiroshima el 6 de agosto de 1945, el presidente Harry S. Truman hizo una declaración sobre esa histórica medida. Le advirtió a Japón -prácticamente ya derrotado- que si no ofrecía una rendición incondicional, debía esperar “una lluvia de ruina desde los aires, de una dimensión nunca antes vista en esta tierra”.

Hoy, 72 años después, el presidente Donald Trump afirmó que si Corea del Norte no detiene sus amenazas, “se encontrará con un fuego y una furia nunca antes vistas”. Las dos frases son parecidas. Pero a diferencia de Truman, Trump trata el tema con una banalidad aterradora.

Por su lado, el líder norcoreano, Kim Jong-Un, declaró que sus misiles con un alcance teórico de 10.000 kilómetros, podrían afectar a gran parte de Estados Unidos y Europa, incluyendo ciudades como Nueva York y París. Otra declaración de miedo, parecida a la de Trump. Y luego, como si nada, lanzó uno de sus cohetes por encima de Japón demostrando, de paso, que Corea del Norte sí es una potente amenaza.

Naciones Unidas, a su vez, adoptó las más duras medidas hasta ahora tomadas contra el Régimen de Pyongyang, ¿pero qué tan efectivas pueden llegar a ser para cambiar su comportamiento?

Para saber si la batería de nuevas y severas sanciones -las séptimas decididas en el Consejo de Seguridad- es efectiva, habrá que ver la actitud que asumen China y Rusia, ante el comportamiento de estos gobernantes que más que eso, parecen dos locos sueltos jugando con el mundo.

«El favoritismo
nos grava más pesadamente que
muchos millones de deuda”.

Edmund Burke
Político y escritor irlandés
(1729-1797)

«No se nace mujer: se
llega a serlo”.

Simone de Beauvoir
Novelista e intelectual francesa (1908-1986)