Dia mundial del ambiente

LUIS REINOSO GARZON

Solo celebramos y recordamos el Día Mundial del Ambiente, pero no cumplimos, las recomendaciones de la ONU en su resolución del 15 de diciembre de 1972: que el 5 de junio de cada año se realicen actos de sensibilización a la población mundial, en relación a temas ambientales, cuyos objetivos principales son: motivar a las personas para que se conviertan en agentes activos del desarrollo sustentable y equitativo; promover el papel fundamental de las comunidades en el cambio de actitud para respetar a la naturaleza, con eventos múltiples: conciertos ecológicos, ensayos, competencias de afiches en todas las instituciones educativas, promover la siembra de árboles, campañas de reciclaje, limpieza en sus localidades, en fin todo lo que la iniciativa humana pueda realizar en favor de la conservación de la naturaleza, convirtiéndose en artífices del desarrollo intelectual, moral, social y espiritual.

El tema destacado para el 2019 es la Contaminación atmosférica que constituye un llamado para combatir el grave problema que afecta a millones de personas en el mundo. Pero han pasado 47 años de celebraciones sobre el cuidado del ambiente y solo pocos países han tomado con seriedad este compromiso, con cambios en el diseño curricular educativo para todos los niveles, la promulgación de leyes severas para quienes atenten contra la naturaleza y el ambiente, de manera especial socializando los daños que hemos causado al planeta.

El transporte mundial representa casi un cuarto de emisiones de dióxido de carbono. En nuestro país hemos subsidiado los combustibles que ha llevado a un despilfarro de estos contaminantes; en la agricultura no hemos sido capaces de reglamentar el manejo del ganado vacuno que produce metano y amoníaco que contribuyen al efecto invernadero; ni emprender una forestación masiva.