¡Culpable!

Rosalía Arteaga Serrano

¡Ya está el veredicto de la Corte Penal! Ratifica lo que con anterioridad la opinión pública había manifestado. La percepción de culpabilidad del Vicepresidente es bastante generalizada. En este caso parecería que son irrefutables las pruebas aportadas por la Fiscalía y la parte privada acusadora, es decir, César Montufar, quien ha jugado un rol fundamental en toda esta truculenta historia.

Por supuesto que vendrán las apelaciones del caso, que tienen que ser sustanciadas por los actores, por los abogados de Glas, pero lo que ya no puede variar es que hay una sentencia condenatoria en contra del Vicepresidente de la República, y esto debe sentar un precedente para que ningún individuo que es intrínsecamente un servidor público, se enriquezca a costilla del erario nacional.

La falta de pudor de las anteriores autoridades, prevalidas de una especie de patente de corso, arrasó con el erario del país, no solamente esquilmó los cuantiosos recursos que ingresaron por la venta del petróleo, sino también dejó una deuda externa pavorosa y una deuda interna que todavía no ha sido dimensionada, pero que preocupa a todos los ecuatorianos.

Por esto es tan importante que la justicia se mantenga independiente, que no se sujete a otros poderes que puedan influenciar y hasta ordenar, ocasionando los problemas de falta de seguridad jurídica de los que adolecemos y que es capaz de mantener la impunidad como política de Estado.

El caso Glas es simbólico, es la primera erosión de un régimen que mantuvo como caballo de batalla aquello de “manos limpias” y que ahora está demostrando, con todas las denuncias sobrevinientes, que no fueron más que palabras que se las llevó el viento y que más bien mucho de lo realizado está teñido con el tinte brutal de la corrupción.

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