La narcoguerrilla, residuos de las FARC ajenos al proceso de paz colombiano, por lo menos en la frontera norte colombo-ecuatoriana está pasando por tiempos calamitosos. Los gobiernos de Ecuador y Colombia han concertado una estrategia para su contención y aniquilación que semana tras semana va dando resultados. En Ecuador quedó atrás la década en que el régimen se “hacia de la vista gorda”.
Una prueba palpable es el decreto para concretar la política de defensa, seguridad y desarrollo para la frontera con Colombia, firmado por el presidente Lenín Moreno. Se persigue el ejercer un control efectivo del territorio, el ordenamiento terrestre, acuático y aéreo, así como acarrear recursos, infraestructura y áreas estratégicas.
El decreto se une a la Ley de Desarrollo Fronterizo que incentiva en desarrollo integral de la zona. De esta manera el Estado busca proteger a la población en la frontera norte y garantizar el ejercicio de sus derechos y libertades, pero también crear empleo, dar servicios médicos y de salud, y vías de acceso. Como dice el decreto: dar confianza para el desarrollo integral y evitar su desplazamiento.
Se quiere, además, una articulación intersectorial y multinivel que armonice los objetivos y políticas del Consejo Sectorial de Seguridad. La ilegalidad en esta parte del país no podrá desenvolverse como antaño. Ahora tendrá todo más difícil. El paso dado ayer en favor de toda la frontera norte es histórico. Se une a la reestructuración de las Fuerzas Armadas y la Policía que operan en la zona.
Si de verdad vale la pena hacer algo, vale la pena hacerlo a toda costa”. Gilbert Keith Chesterton Escritor británico (1874-1936)No hagas hoy lo que puedas dejar de hacer también mañana”. Fernando Pessoa Poeta portugués (1888-1935)