Con las cartas sobre la mesa

Los plazos se le están abreviando al presidente Lenín Moreno para hacer públicos sus planes estratégicos en salud, educación y para corregir las consecuencias económicas de las acciones de su camarada de partido en la década pasada. Mantener su protagonismo se le convertirá más temprano que tarde en un serio problema si no acaba de poner todas las cartas sobre la mesa.

Tener una idea es una fiesta, algo que no ocurre todos los días”. Gilles Deleuze Filósofo francés (1925-1995)

De no hacerlo podría posicionarse en quienes hoy apoyan su gestión un sentimiento de desánimo y frustración. Se requiere que comiencen a verse los frutos concretos, palpables y duraderos en beneficio de toda la sociedad ecuatoriana de las innumerables reuniones sectoriales a las que sigue una retórica redundante y que comienza a parecer hueca. Hay que ir a lo concreto de una vez por todas.

De no hacerlo, el populismo irresponsable del pasado volverá por sus fueros. La ciudadanía y las instituciones democráticas serán los que paguen los platos rotos. Ecuador no debe regresar a la época de gastar a manos llenas el resultado del trabajo y los ahorros de generaciones enteras en aras de un presunto progreso social que pronto se develó como carente de sustento económico.

Hombre, pueblo, nación, Estado, todo: todo está en los humildes bancos de la escuela”. Domingo Faustino Sarmiento Político argentino (1811-1888)

Hay los que antes como ahora emplean su tiempo y ganan réditos discerniendo sin fatiga sobre cómo hacer esto o lo otro en la economía, la política, la sociedad y la cultura. Los tiempos que vivimos no son como para discutir, como en Bizancio, cuántos ángeles caben en la cabeza de un alfiler. De seguir así, pronto estaremos en un callejón sin salida. Hay que dialogar y actuar sin demoras.