Cartas al Director…

¿Fracasó la revolución bolivariana?

Entre 1959 y 1963, Guayana, concretamente el estado Bolívar, revela los grandes secretos de la utopía modernizadora. En 1961 la siderúrgica arranca con la producción de tubos sin costura. El 9 de julio de 1962 se produce la histórica «primera colada» de acero; antes de los años sesenta se comienza a hablar de la instalación de una empresa de aluminio, Venezuela produjo 1.041.675.132 barriles de gravedad promedia de 25.4°API, de los cuales sólo 691.940.646 barriles eran mayores de 24.9° (PODE, 1965, 67). El bolívar era una moneda fuerte y en Venezuela se exigía una visa para entrar como turista. Más tarde llegaron las telenovelas con gran éxito en Latinoamérica.

Y, a la par funcionaba la indescriptible “Creación de Reinas” con sus récores mundiales. No hablar de la moda y la música que fue dentro de esta amalgama de estilos que surgen los primeros destellos, reflejo de su personalidad festiva y alegre.

El gran trance empezó con el golpe chavista del 92, el Caracazo del 99, Chávez presidente, Socialismo el siglo XXI; el 8 de diciembre, Chávez describió a Maduro como “un revolucionario a carta cabal, y lo calificó como un hombre de una gran experiencia a pesar de su juventud”.

Hoy día, el 82 por ciento de los venezolanos vive en la pobreza, Aunque el chavismo achaque estas declaraciones a “un complot internacional” o “una guerra económica de la derecha”, lo cierto es que los números los desdicen.

Si Maduro y sus secuaces se marcharán mañana mismo, la reconstrucción del país podría hacerse, en dos generaciones en un “plan a largo plazo” y que va a requerir “mucho trabajo”, pues “el nivel actual es muy bajo en todos los sentidos”. No obstante, este país puede salir adelante, gracias a sus “recursos gigantescos” siempre y cuando sean “bien utilizados”, y con voluntad política. (O)

Ángel Eduardo Cueva Soto