Cartas al Director…

La Navidad Política

La naturaleza del hombre, es dar, compartir las alegrías, tristezas, el diario vivir. De formarse, haciendo camino, construyendo conocimiento y expandiendo sabiduría. El Problema es cuando se involucra con el poder político, confundiendo el dar por el recibir.

Se esfuma la ciencia, el conocimiento, la experiencia, para cerrar el telón, dar origen a la obra de teatro con intérpretes que conjugan el verbo. “Yo prometo”. Nace el Republicanismo, el cambio a todas las estructuras del Estado. Critico a las monarquías, aristocracia, corrupción, etc. La libertad del hombre.

Armonías que calaban en la profundidad del hombre, la esperanza de un nuevo amanecer, pero la historia cuenta una realidad distinta, la democracia bañada por la penumbra de: Dar, dar, para cimentar el poder de la minoría, con el voto recibido de la mayoría, el pueblo.

Han pasado los años y todo sigue igual, con reformas constitucionales de formar partidos políticos, movimientos políticos, que tienen el origen del resentimiento de la cúpula política, que también quieren “dar” para recibir el voto del pueblo, el mandato popular.

¿Que dan los partidos políticos? Palabras sin conceptos, sin definiciones, pero con las pinceladas de un populismo demagógico, para ejercer el poder. Ganarse el apoyo del pueblo con dádivas, pero jugando con las emociones, tristezas, que buscan un cambio productivo, de vivir con bienestar, de vivir en paz, el confort de la naturaleza del hombre. El ofrecimiento por un voto, el voto democrático,

La navidad política de ofrecer, de prometer. El juego de las conversaciones, si no hay consensos hay el camisetazo, por captar el voto, dando el ofrecimiento de quimeras, el pueblo babeando de la emoción de creer en las palabras del político que ofrece, ofrece dar. Una navidad política, del caciquismo político, de ofrecer el pan, el pan del dolor.

Nixon Maldonado Montaño