Cartas al Director…

El odio y el huevo de ave, ¿sinónimos?

Prohibido olvidar. La historia y las sociedades condenan a todo aquel que durante un período enrumbó los hilos de la democracia de su país, pero de forma desacertada con un abanico de actos lesivos en contra de los mandantes a través de la persecución, represión, violencia, condena, prisión, destrucción del pensamiento ideológico, entre otros. Todos estos actos producto de su egoísmo, egocentrismo, delirio de persecución y mal denominados salvadores de su economía doméstica con una gran popularidad y amados hasta el hastío en sus periodos, para luego ser odiados como es el caso de Hugo Chávez, Porfirio Díaz, Alberto Fujimori, Francisco Franco, entre otros, incluyendo al pasado de la revolución ciudadana, quienes fueron y han sido condenados por presuntos actos de corrupción, palabra que está presente en cada ecuatoriano y que desdibuja el actuar de quienes lideraron a un país tras un falso “socialismo”, promovido en su gobierno, que en la actualidad la sociedad con la visita de los mismos en ciertos espacios del territorio ha exteriorizado su odio a través del uso del huevo de gallina. De aquí que se desprenden dos posibilidades: o lo lanzan en contra de ellos para lastimarlos físicamente o es una muestra de frustración ante los actos de pésima administración con lo público en los últimos tiempos.

De ser cualquiera de las dos opciones, recordar que el odio no es sinónimo del acto de lanzar huevos de ave a terceros, ni la mejor opción. Por ello, deberían utilizarse otros mecanismos como la exposición de propuestas basadas en argumentos que permitan el debate objetivo a fin de enrumbar al atrio de ganancia con la votación individual y colectiva en la consulta popular, la cual se espera sea la línea base para la generación de cambios con impacto favorable a cada uno de los ecuatoriano. (O)

Paul Cueva Luzuriaga

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