Los estertores
de Correa
Correa dice en Colombia que Glas y él son odiados por ser costeños. El exmandatario sospecharía que en Bélgica hay abundancia de antirrevolucionarios o renegados ecuatorianos, que por eso decretó su protección postpresidencial. Esta afirmación, junto a otras conocidas y comentadas como: “No es coima, es acuerdo entre privados”, o “dejo la mesa servida” son fatuos alegatos para justificar lo injustificable.
Son estertores de un involucrado en un ambiente de putrefacción, del cual es su principal ideólogo y responsable, y lo sabe. Nos quiere hacer creer que sus declaraciones y la exagerada protección son cuestiones de genio y figura, cuando en realidad, sabemos, es un asunto de conciencia.
Fabián Chacón Cobo
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La familia,
base de la sociedad
En lugar de avivarse la discusión sobre educación sexual con enfoque de género, y considerando que Ecuador reconoce como ‘hecho social’ (Durkheim) al valor de la familia típicamente entendida, debe generarse política pública aplicable en armonía por la sociedad para que los padres sean educados continuamente por personal especializado y así acompañar la formación que se dé en sexualidad y salud en escuelas y colegios desde la infancia hasta la adolescencia.
Hay que respetar en la educación la idiosincrasia ecuatoriana con respecto a considerar a la familia como base de la sociedad y sin embargo incluir buenas prácticas en atención a la diversidad para promover una convivencia pacífica. El derecho de los pequeños, los más vulnerables, a formarse adecuadamente está por encima del de las minorías que han optado, conscientemente, de adultos, por otra preferencia sexual.
Diego Valdivieso Anda
CI: 0800530792