Caen las primeras máscaras

El vicepresidente Jorge Glas y la mayoría de los implicados en la trama de corrupción de la transnacional Odebrecht fueron sentenciados en primera instancia por el Tribunal Penal de la Corte Nacional de Justicia. Se trata de un proceso que ha tenido en vilo a toda la sociedad que tiene un desenlace que, no por esperado, deja de causar una fuerte conmoción social y política que trasciende nuestras fronteras.

El atropello del que ha sido víctima nuestra sociedad a lo largo de diez años no solo se acaba de develar, sino que augura nuevos escenarios, autores directos y cómplices. La sentencia del Tribunal Penal apunta en esa dirección. Cayeron las primeras máscaras de quienes, ocultos tras una retórica supuestamente revolucionaria, delinquieron de forma sistemática.

Para Ecuador se trata del juicio más importante y aparatoso en lo que va del siglo XXI. Ahora los sentenciados tienen derecho a agotar todas las instancias judiciales para impugnar la sentencia, según el criterio y los caso de cada uno. Debido proceso del que privaron a muchos de los que durante el correísmo les señalaron y valientemente los denunciaron.

Por primera vez en mucho tiempo quienes dijeron representar al pueblo fueron sometidos al imperio de la Ley. El de ayer fue un día histórico para la justicia ecuatoriana. Marca un antes y un después en nuestra historia contemporánea. Este juicio apunta hacia un auténtico empeño ciudadano por transformar nuestras prácticas democráticas y republicanas. Sin embargo, la opinión pública debe seguir vigilante.


Lo que vemos a nuestro alrededor, es nosotros mismos”. Octave Mirbeau. Escritor y periodista francés (1848-1917).

No hay nada tan pequeño e insignificante que yo no prefiera conocer a ignorar”. Ben Jonson. Dramaturgo y poeta inglés (1572-1637).