Giovanni Carrión Cevallos
Hace 58 años en Loja, con el impulso y determinación de Virginia Witt Añazco, abrió sus puertas la Clínica “San Agustín”, primer centro de salud privado de la provincia que contó entre sus socios fundadores a Virginia, Máximo, Ernesto, Vicente y Eduardo Rodríguez Witt, ciudadanos con gran apego a su Patria Chica y ante todo comprometidos con las más nobles causas sociales.
La idea de servicio permanente hacia la comunidad y las profundas convicciones humanistas de los impulsores de esta obra, condujo a que este proyecto se cristalizara y consolidara en el tiempo en una halagadora realidad. Hoy, después de casi seis décadas, el Hospital Clínica San Agustín, ha adquirido el respeto y admiración de la sociedad y de la región sur del país, que posicionan a esta institución como uno de los símbolos más representativos de la identidad lojana.
Tanto es así que el Hospital Clínica San Agustín, a lo largo de estos años, ha sido muy cuidadoso en ponderar más allá de la mera declaración de postulados organizacionales, las acciones cotidianas y concretas de una gestión eficiente y profesional que se ve retribuida en la aceptación de una población que solicita los servicios de salud y que encuentra sentido y coherencia a sus principios rectores -entre otros- de respeto a la vida, honestidad, responsabilidad y ética.
Y es que acudir a las instalaciones de la Clínica “San Agustín” genera confianza no sólo en el angustiado paciente que busca ayuda para atender sus dolencias, sino también en su entorno familiar. Y en esto, sin duda, aporta el crecimiento alcanzado en la infraestructura hospitalaria, en el equipamiento médico con tecnología de vanguardia y, sobre todo, con el respaldo de un competente personal de la salud en permanente capacitación.
Enhorabuena. ¡Felicitaciones! (O)
@giovannicarrion