PARIS
El planeta Venus pashoy, martes, entre la Tierra y el Sol en una cita excepcional que suscitel entusiasmo de los aficionados a la astronom en todo el mundo.
Durante poco m de seis horas, entre las 05h20 y 11h24 GMT, un peque cculo negro atravesel disco solar, ocultando un treinteavo de la imagen anaranjada del Sol.
Este feneno excepcional no hab sido visto por ninguna persona actualmente viva en la Tierra, puesto que el anterior remontaba a 1882.
Como en el caso de un eclipse de Sol o de Luna, este trsito de Venus se produce cuando los tres cuerpos celestes, Venus, la Tierra y el Sol est alineados. En total, cinco pasos de Venus por delante del Sol fueron observados en la historia: en 1639, 1761, 1769, 1874 y 1882.
Mucho menos espectacular que un eclipse de Sol, el feneno suscitde todos modos el entusiasmo de los aficionados a la astronom en todo el mundo, cuando las condiciones meteorolicas lo permitn, pero tambi decepci en muchos casos.
En el Observatorio de Par, donde decenas de aficionados acudieron a la cita, un conjunto de espejos y lentes permit enviar la imagen del Sol desde el techo hasta una pantalla, a trav de un pozo de luz.
Hubo que esperar cinco minutos desde el comienzo del feneno para que apareciera claramente la sombra de Venus en el disco solar, entre los aplausos de los asistentes.
En la Ciudad de las Ciencias de la capital francesa, fueron instalados varios telescopios y solaroscopios (peque instrumento pedagico de cart dentro del cual la imagen proyectada en una pared puede ser observada sin riesgo para los ojos).
Al empezar el paso del «Lucero del alba» por el disco solar, las turbulencias provocadas por la humedad de la atmfera terrestre hacen que el disco de Venus se vea borroso, pero el cculo pasa a ser luego perfectamente visible.
En Alemania, muchos observatorios astronicos abrieron sus puertas al plico. Al de Hamburgo, acudieron por la mana m de 1.500 personas.
En Asia, un cielo cubierto impidiver el feneno en muchos paes. En Jap, donde la astronom es una verdadera pasi, 21 sitios de internet habn previsto transmitir el feneno, pero casi ninguno de ellos pudo hacerlo. No obstante, en la isla de Hokkaido (norte) el cielo se aclarpor momentos y permiticortas observaciones.
El acontecimiento adquiriun carter sumamente simbico en Australia, donde se recuerda que ese feneno celeste hizo que el explorador britico James Cook, enviado a Tahiten 1769 para observarlo, descubriera este continente.
El feneno tiene hoy so dimensi lica, pedagica y mediica, pero en el pasado su importancia cientica fue grande. En efecto, fue la observaci del trsito de Venus que permiti en 1874 y 1882, medir la distancia entre la Tierra y el Sol, unidad de medida de todas las otras distancias de los cuerpos celestes.
«En el plano estrictamente cientico, el paso de Venus por delante del Sol ya no aporta gran cosa, salvo la posibilidad de obtener un cronometraje del feneno con precis de una fracci de sgundo. Pero no por ello es espectulo es menos estraordinario», resume el presidente de la Asociaci Francesa de Astronom, Olivier Las Vergnas.
Hasta el siglo XIX, Venus fue considerado como el planeta «gemelo» de la Tierra: una radio medio de 6.052 km, cuando el de nuestro planeta es de 6.378, y una densidad de 5,24 g/cm3, cuando la de la Tierra es de 5,51. Hoy, sabemos que en realidad Venus es un infierno: la temperatura de su superficie alcanza los 460C y la presi sobrepasa las 92 atmferas. Las rocas en Venus son incandescentes. (AFP)