En el sector de Cashapamba una calle algo oscura es iluminada por las miles de luces del pesebre de Fabiola Ortiz, que cada año llenan de alegría el silencioso sector, aquí las noches tienen un toque distinto todo diciembre gracias al amor que esta familia pone en el montaje de cientos de figuras.
El pesebre tiene dos niveles que ascienden desde el piso hasta la mitad de la pared del lugar, aquí cientos de figuras que forman imágenes distintas se disponen entre personajes de la vida cotidiana y representaciones de lo que sería Belén en la época donde nació Jesús.
“Como tradición familiar venimos armando como 50 años el pesebre, es un agradecimiento por todo el año de trabajo, es para mostrar nuestra fe a Dios porque todo ha llegado a bien”, comentó Fabiola.
Ella recuerda con mucho cariño el primer pesebre que armó, pues fue pequeño con apenas 11 figuras y un juego de 50 luces que lo instaló en el interior de su hogar. “La mayoría de piezas es un regalo de mi esposo, un día vino y me obsequió las principales porque sabía que a mi desde pequeñita me encantaba armar el pesebre y el árbol de Navidad”.
Este montaje tiene toda la imaginación y dedicación de Fabiola, lo que se demuestra en las dos fuentes de agua que se encuentran en las partes laterales y que combina de manera perfecta con las imágenes que se pretenden representar.
Adecuación
Fabiola contó que debido a la extensión que el pesebre ha alcanzado decidieron junto a su familia crear un espacio específico para el montaje, este se encuentra en el patio y es hecho a base de vidrio y aluminio, lo que permite observar las figuras sin el problema de poder pisarlas.
Más de 2 mil piezas se calcula que existen en este montaje que en varias partes simula lomas, montañas, barrios y comunidades que están musicalizadas por bandas de pueblo y grupos de mariachis.
“Una semana bien trabajada creo que utilicé para armar el pesebre, claro en las horas que podía, porque no puedo dedicarme totalmente al montaje, debido a que la mente se cansa, entonces soy de las personas que voy me doy una vuelta como algo y regreso a seguir haciendo”, contó.
En este hogar el espíritu de la Navidad y la solidaridad se sienten, pues hasta para los extraños siempre está disponible un rico plato de buñuelos con queso. (AVI)
EL DATO
El video del pesebre de la familia Ortiz se la puede observar Fan Page @lahoratungurahua.
En el sector de Cashapamba una calle algo oscura es iluminada por las miles de luces del pesebre de Fabiola Ortiz, que cada año llenan de alegría el silencioso sector, aquí las noches tienen un toque distinto todo diciembre gracias al amor que esta familia pone en el montaje de cientos de figuras.
El pesebre tiene dos niveles que ascienden desde el piso hasta la mitad de la pared del lugar, aquí cientos de figuras que forman imágenes distintas se disponen entre personajes de la vida cotidiana y representaciones de lo que sería Belén en la época donde nació Jesús.
“Como tradición familiar venimos armando como 50 años el pesebre, es un agradecimiento por todo el año de trabajo, es para mostrar nuestra fe a Dios porque todo ha llegado a bien”, comentó Fabiola.
Ella recuerda con mucho cariño el primer pesebre que armó, pues fue pequeño con apenas 11 figuras y un juego de 50 luces que lo instaló en el interior de su hogar. “La mayoría de piezas es un regalo de mi esposo, un día vino y me obsequió las principales porque sabía que a mi desde pequeñita me encantaba armar el pesebre y el árbol de Navidad”.
Este montaje tiene toda la imaginación y dedicación de Fabiola, lo que se demuestra en las dos fuentes de agua que se encuentran en las partes laterales y que combina de manera perfecta con las imágenes que se pretenden representar.
Adecuación
Fabiola contó que debido a la extensión que el pesebre ha alcanzado decidieron junto a su familia crear un espacio específico para el montaje, este se encuentra en el patio y es hecho a base de vidrio y aluminio, lo que permite observar las figuras sin el problema de poder pisarlas.
Más de 2 mil piezas se calcula que existen en este montaje que en varias partes simula lomas, montañas, barrios y comunidades que están musicalizadas por bandas de pueblo y grupos de mariachis.
“Una semana bien trabajada creo que utilicé para armar el pesebre, claro en las horas que podía, porque no puedo dedicarme totalmente al montaje, debido a que la mente se cansa, entonces soy de las personas que voy me doy una vuelta como algo y regreso a seguir haciendo”, contó.
En este hogar el espíritu de la Navidad y la solidaridad se sienten, pues hasta para los extraños siempre está disponible un rico plato de buñuelos con queso. (AVI)
EL DATO
El video del pesebre de la familia Ortiz se la puede observar Fan Page @lahoratungurahua.
En el sector de Cashapamba una calle algo oscura es iluminada por las miles de luces del pesebre de Fabiola Ortiz, que cada año llenan de alegría el silencioso sector, aquí las noches tienen un toque distinto todo diciembre gracias al amor que esta familia pone en el montaje de cientos de figuras.
El pesebre tiene dos niveles que ascienden desde el piso hasta la mitad de la pared del lugar, aquí cientos de figuras que forman imágenes distintas se disponen entre personajes de la vida cotidiana y representaciones de lo que sería Belén en la época donde nació Jesús.
“Como tradición familiar venimos armando como 50 años el pesebre, es un agradecimiento por todo el año de trabajo, es para mostrar nuestra fe a Dios porque todo ha llegado a bien”, comentó Fabiola.
Ella recuerda con mucho cariño el primer pesebre que armó, pues fue pequeño con apenas 11 figuras y un juego de 50 luces que lo instaló en el interior de su hogar. “La mayoría de piezas es un regalo de mi esposo, un día vino y me obsequió las principales porque sabía que a mi desde pequeñita me encantaba armar el pesebre y el árbol de Navidad”.
Este montaje tiene toda la imaginación y dedicación de Fabiola, lo que se demuestra en las dos fuentes de agua que se encuentran en las partes laterales y que combina de manera perfecta con las imágenes que se pretenden representar.
Adecuación
Fabiola contó que debido a la extensión que el pesebre ha alcanzado decidieron junto a su familia crear un espacio específico para el montaje, este se encuentra en el patio y es hecho a base de vidrio y aluminio, lo que permite observar las figuras sin el problema de poder pisarlas.
Más de 2 mil piezas se calcula que existen en este montaje que en varias partes simula lomas, montañas, barrios y comunidades que están musicalizadas por bandas de pueblo y grupos de mariachis.
“Una semana bien trabajada creo que utilicé para armar el pesebre, claro en las horas que podía, porque no puedo dedicarme totalmente al montaje, debido a que la mente se cansa, entonces soy de las personas que voy me doy una vuelta como algo y regreso a seguir haciendo”, contó.
En este hogar el espíritu de la Navidad y la solidaridad se sienten, pues hasta para los extraños siempre está disponible un rico plato de buñuelos con queso. (AVI)
EL DATO
El video del pesebre de la familia Ortiz se la puede observar Fan Page @lahoratungurahua.
En el sector de Cashapamba una calle algo oscura es iluminada por las miles de luces del pesebre de Fabiola Ortiz, que cada año llenan de alegría el silencioso sector, aquí las noches tienen un toque distinto todo diciembre gracias al amor que esta familia pone en el montaje de cientos de figuras.
El pesebre tiene dos niveles que ascienden desde el piso hasta la mitad de la pared del lugar, aquí cientos de figuras que forman imágenes distintas se disponen entre personajes de la vida cotidiana y representaciones de lo que sería Belén en la época donde nació Jesús.
“Como tradición familiar venimos armando como 50 años el pesebre, es un agradecimiento por todo el año de trabajo, es para mostrar nuestra fe a Dios porque todo ha llegado a bien”, comentó Fabiola.
Ella recuerda con mucho cariño el primer pesebre que armó, pues fue pequeño con apenas 11 figuras y un juego de 50 luces que lo instaló en el interior de su hogar. “La mayoría de piezas es un regalo de mi esposo, un día vino y me obsequió las principales porque sabía que a mi desde pequeñita me encantaba armar el pesebre y el árbol de Navidad”.
Este montaje tiene toda la imaginación y dedicación de Fabiola, lo que se demuestra en las dos fuentes de agua que se encuentran en las partes laterales y que combina de manera perfecta con las imágenes que se pretenden representar.
Adecuación
Fabiola contó que debido a la extensión que el pesebre ha alcanzado decidieron junto a su familia crear un espacio específico para el montaje, este se encuentra en el patio y es hecho a base de vidrio y aluminio, lo que permite observar las figuras sin el problema de poder pisarlas.
Más de 2 mil piezas se calcula que existen en este montaje que en varias partes simula lomas, montañas, barrios y comunidades que están musicalizadas por bandas de pueblo y grupos de mariachis.
“Una semana bien trabajada creo que utilicé para armar el pesebre, claro en las horas que podía, porque no puedo dedicarme totalmente al montaje, debido a que la mente se cansa, entonces soy de las personas que voy me doy una vuelta como algo y regreso a seguir haciendo”, contó.
En este hogar el espíritu de la Navidad y la solidaridad se sienten, pues hasta para los extraños siempre está disponible un rico plato de buñuelos con queso. (AVI)
EL DATO
El video del pesebre de la familia Ortiz se la puede observar Fan Page @lahoratungurahua.