Deben intervenir los organismos que protegen los derechos de los adultos mayores.
SAN LORENZO-LA HORA.
A María Elisa Lastra Mina, adulta mayor de 82 años de edad, le tocó soportar el terremoto del sábado 16 de abril acostada en su cama, sin poder moverse para ningún lado.
Desde su lecho, vio cómo la casa en proceso de construcción de madera se sacudía sin nadie que nadie la auxiliara, algunas hojas del techo de zinc se movieron, justo en el sector donde tiene su dormitorio.
Doña Elisa vive en extrema pobreza, es madre de cinco hijos, de los cuales le acompaña el mayor, Víctrido Castillo Lastra, quien al
momento del terremoto no se encontraba en la casa. Confiesa que se preocupó por el estado de su mamá, “felizmente la casa soportó el movimiento telúrico”, comentó.
Participa en campaña
Explicó que su progenitora sufre de artritis que la mantiene postrada en una cama desde hace dos años, “ella ha participado en las campañas de la 35, sin embargo, hasta el agua potable le han cortado, me toca traer el líquido vital desde la casa de un vecino que vive a cien metros de distancia”, afirmó molesto Víctrido.
Agregó que no tiene trabajo, pero que “se la juega” para traerle algo de comer a la mamá, “todos los días la saco a la puerta para que salude y converse con los vecinos, ella se pone la camiseta de la 35 y hasta se arropa con una bandera verde de esa agrupación política”, añadió.
Reclaman ayuda del Centro Gerontológico que atiende a los adultos mayores en las instalaciones del centro y también presta amparo domiciliario, debido a que este es un caso que debe involucrar a todos los organismos que protegen los derechos de los adultos mayores, grupo humano que, según la Constitución de la República, es de atención prioritaria. (DCG)