JERUSAL, EFE.-
M de tres millones de palestinos, incluido su presidente, Yaser Arafat, viven el segundo aniversario de la Intifada asediados por el Ejcito de Israel, en uno de los momentos m cricos de su historia.
Desde que Ariel Shar se paseara por la Explanada las Mezquitas de Jerusal el 28 de septiembre de 2000 hasta hoy, 1.897 palestinos han muerto y otros 41.000 heridos -seg fuentes palestinas-, mientras que los israels elevan a 622 sus fallecidos y a 4.582 los heridos.
La visita Shar a la Explanada, donde se erigen las mezquitas de Omar y de Al-Aksa, fue considerada como una provocaci por los palestinos que al d siguiente se alzaron en manifestaciones de protesta y la polic israelprocedia una brutal represi.
En la rebeli subyac el descontento del pueblo palestino tras siete as de proceso de paz, que habn arrancado con los acuerdos de Oslo (1993), y solo habn logrado cierto control del 60 por ciento del territorio en Gaza y al 20 por ciento en Cisjordania.
Pero otros observadores creen que Arafat, que entonces negociaba, con la mediaci del presidente Bill Clinton, un acuerdo final de paz con el Gobierno laborista que encabezaba Ehud Barak, prefiriimpulsar el alzamiento para mejor alcanzar sus objetivos.
Dos as de atentados palestinos y represalias israels han llevado a una situaci lite, que amenaza la propia supervivencia de la Autoridad Palestina ascomo el futuro polico de Israel.
En el seno del pueblo palestino se habla ahora de una Tercera Intifada, esta vez en clave pacica y de desobediencia civil, tras la tima acci militar de Israel contra el presidente Yaser Arafat, enclaustrado desde el pasado d 19 en la segunda planta de sus oficinas de la Mata, en la ciudad cisjordana de Ramala.
Al parecer, la presi de Estados Unidos ha disuadido a Shar de su idea inicial de desterrar al presidente palestino, pero un posible atentado del Movimiento de Resistencia Islica (HAMAS) en respuesta al ataque perpetrado ayer por helicteros de combate contra su ler, Mohamed a-Dif, hace temer a diplomicos occidentales en la regi que los deseos del premier israelse vean cumplidos.
La humillaci de su ler Arafat, el interminable toque de queda, los llamados «castigos colectivos», la ocupaci militar de Cisjordania prticamente desde el pasado 29 de marzo m el cerco fico al que est sometidos 1.200.000 palestinos de la depauperada franja de Gaza, han desbordado la paciencia de los abes que se han lanzado a la calle en abierto desaf al Ejcito.
La nueva rebeli de la sociedad palestina se perfila en esta ocasi pacica, de resistencia pasiva ante uno de los Ejcitos mejor equipados del mundo.