Se viene el nuevo año lectivo y los pequeños tendrán que ir a la cama más temprano para que se puedan despertar sin ninguna objeción.
Las vacaciones es una época en las que los infantes no tienen un horario establecido para ir a dormir y en el momento que retornan nuevamente a clases, tienen problemas, puesto que la pereza se ‘apodera’ de ellos.
Pero esta situación también es una dificultad para los padres de familia, porque son ellos los encargados de animar a sus hijos para que se ‘despeguen de las sábanas’.
Recupera las energías
El descanso es importante para todas las personas, pero en especial para los niños, puesto que al gastar más energía en los juegos y en los estudios tienen que reposar para poder seguir rindiendo, indica Daysi Guzmán, sicóloga.
Sin embargo, cuando llegan las vacaciones los chicos se acostumbran a otro horario, por lo general duermen más tarde y se levantan a la hora que quieren. Pero, es ahí donde se genera el problema, porque no se logran acostumbrar a un solo horario, entonces lo ideal sería que descansen a la misma hora siempre, ya sea que estén en clases o de vacaciones, indica la experta.
“Es importante tener un hábito de sueño. Si se determina una hora exacta para dormir, pues se tiene que respetar siempre. El ejemplo empiezan dando los padres”, asevera la sicóloga.
Con paciencia
Para que tus hijos no tengan inconvenientes al intentar levantarse, tienes que ser astuto para que ellos logren madrugar.
Guzmán recomienda que los niños no deben tener televisión en sus habitaciones, por lo menos hasta que cumplan 16 años, porque se convierte en una gran distracción. Sin embargo, lo primordial es que se converse con los hijos, explicándoles por qué deben ir a la hora concertada a la cama.
Pero si se rehúsan, no hay que aplicar castigos, porque no son buenos y pueden desencadenar, en el futuro, en temor y problemas de conducta. Lo ideal es que sea comprensivo y sepa influir en el chico, dice la especialista.
Carla Dávila, madre de familia, comenta que siempre tiene que despertar a su hijo Matías, de 6 años, para que vaya a su plantel educativo. Uno de los planes que ella utiliza es prenderle la televisión con su canal de dibujos favorito y él reacciona ante esta técnica y se despierta sin ningún inconveniente. (PT)
