Reducción de presupuestos de obras preocupa a vecinos

SITIO. Una nueva vía de acceso a los barrios altos del noroccidente de Quito, es la principal petición de la gente de Cangahua Bajo.
SITIO. Una nueva vía de acceso a los barrios altos del noroccidente de Quito, es la principal petición de la gente de Cangahua Bajo.
SITIO. Una nueva vía de acceso a los barrios altos del noroccidente de Quito, es la principal petición de la gente de Cangahua Bajo.
SITIO. Una nueva vía de acceso a los barrios altos del noroccidente de Quito, es la principal petición de la gente de Cangahua Bajo.
SITIO. Una nueva vía de acceso a los barrios altos del noroccidente de Quito, es la principal petición de la gente de Cangahua Bajo.
SITIO. Una nueva vía de acceso a los barrios altos del noroccidente de Quito, es la principal petición de la gente de Cangahua Bajo.
SITIO. Una nueva vía de acceso a los barrios altos del noroccidente de Quito, es la principal petición de la gente de Cangahua Bajo.
SITIO. Una nueva vía de acceso a los barrios altos del noroccidente de Quito, es la principal petición de la gente de Cangahua Bajo.

Calderón es la administración zonal con mayor afectación por el recorte de recursos para realizar trabajos.

Incertidumbre generó la reducción en un 13% de los recursos para obras solicitadas por los barrios, que plantea el proyecto de presupuesto Municipal para 2020, y que el Concejo Metropolitano empezó a tramitar la semana anterior.

Se trata de unos $3,2 millones menos en comparación con 2018, que afecta a las administraciones zonales. Recibirán $26 millones, mientras que el año apasado obtuvieron $29,9 millones, según la propuesta del alcalde, Jorge Yunda.

Calderón

Con una disminución del 45,3%, la administración Calderón es la más afectada. Pasaría de recibir $6,4 millones en este año, a apenas $3,4 millones el próximo. El plazo para que el Concejo concluya el trámite vence el lunes 2 de diciembre.

Frente al recorte, dirigentes de este sector de la ciudad, agrupados en torno a la Asamblea de Calderón, instancia reconocida por el Municipio para definir los ‘presupuestos participativos’, reaccionaron con indignación.

El presidente de esta organización, Patricio Eduardo Camacho, formuló un llamado a que se corrija este fallo, para evitar que se afecte a numerosos barrios de esta parroquia.

Recordó que la Administración Municipal certificó que hasta noviembre se ha logrado ejecutar apenas el 10% del presupuesto participativo de 2019. Y estimó como improbable que hasta fines de año se ejecute el restante 90%. Se trata de los recursos necesarios para ejecutar 61 de las 120 obras de 2019. Constan, entre otros, trabajos en espacios públicos, nuevos accesos viales o el mejoramiento de los actuales.

En el caso del barrio Marianitas, por ejemplo, no se asigna un solo centavo de los aproximadamente $8.000 para los juegos inclusivos del parque de la zona, cuyo proyecto de instalación se justificó para beneficiar a al menos 240 adultos mayores.

La Delicia

En La Administración Zonal La Delicia, que recibió un presupuesto de $3 millones, con un incremento de apenas $95.000, también hay preocupación. Sus dirigentes barriales están a la espera de una decisión política frente al problema de la estrecha vía de acceso a los sectores de la parte alta del noroccidente, como La Roldós, Pisullí, Tiwintza, Tenerías, Catzuqui de Velasco, Moncayo, Consejo Provincial, Cangahua Alto y Cangahua bajo.

El nudo crítico se localiza en la estrecha calle de San Francisco de Rumihurco, entre el Redondel de Cangahua Bajo y la Escuela Luis Tufiño. Aquí, diariamente circula un centenar de buses de las cooperativas Paquisha, Águila Dorada y San Carlos, con miles de pasajeros en dirección a sus lugares de estudios, trabajos y otras actividades cotidianas. (JCER)

Punto de vista

° Para el analista urbano y expresidente de la Colegio de Arquitectos de Pichincha, Handel Guayasamín, la merma en estos presupuestos evidencia dos problemas “que se deben rectificar”: el primero, una falta de decisión política para priorizar la entrega de recursos para los distintos trabajos. El segundo, una necesidad de redefinir toda la planificación urbana, para que se otorgue una mejor respuesta a los barrios con mayores requerimientos de obras públicas e intervención del Municipio.

“Me parece ridículo que se destinen $29 millones para los barrios y que se reduzcan $3 millones, porque las necesidades son mayores: faltan cosas básicas de accesibilidad, equipamientos fundamentales, salud, educación, parques recreativos, entre otros. Esto además de la calidad de la obra pública, que es pésima”, sostuvo.

De acuerdo con la Administración General, el proyecto de presupuesto que se presentó a primer debate en el Concejo, el anterior martes, mereció respaldo de la Asamblea de Quito como parte de un requisito legal para su trámite de aprobación.

CIFRA
$1.046 millones
es el presupuesto municipal para 2020 según el proyecto que se tramita en el Concejo.

Calderón es la administración zonal con mayor afectación por el recorte de recursos para realizar trabajos.

Incertidumbre generó la reducción en un 13% de los recursos para obras solicitadas por los barrios, que plantea el proyecto de presupuesto Municipal para 2020, y que el Concejo Metropolitano empezó a tramitar la semana anterior.

Se trata de unos $3,2 millones menos en comparación con 2018, que afecta a las administraciones zonales. Recibirán $26 millones, mientras que el año apasado obtuvieron $29,9 millones, según la propuesta del alcalde, Jorge Yunda.

Calderón

Con una disminución del 45,3%, la administración Calderón es la más afectada. Pasaría de recibir $6,4 millones en este año, a apenas $3,4 millones el próximo. El plazo para que el Concejo concluya el trámite vence el lunes 2 de diciembre.

Frente al recorte, dirigentes de este sector de la ciudad, agrupados en torno a la Asamblea de Calderón, instancia reconocida por el Municipio para definir los ‘presupuestos participativos’, reaccionaron con indignación.

El presidente de esta organización, Patricio Eduardo Camacho, formuló un llamado a que se corrija este fallo, para evitar que se afecte a numerosos barrios de esta parroquia.

Recordó que la Administración Municipal certificó que hasta noviembre se ha logrado ejecutar apenas el 10% del presupuesto participativo de 2019. Y estimó como improbable que hasta fines de año se ejecute el restante 90%. Se trata de los recursos necesarios para ejecutar 61 de las 120 obras de 2019. Constan, entre otros, trabajos en espacios públicos, nuevos accesos viales o el mejoramiento de los actuales.

En el caso del barrio Marianitas, por ejemplo, no se asigna un solo centavo de los aproximadamente $8.000 para los juegos inclusivos del parque de la zona, cuyo proyecto de instalación se justificó para beneficiar a al menos 240 adultos mayores.

La Delicia

En La Administración Zonal La Delicia, que recibió un presupuesto de $3 millones, con un incremento de apenas $95.000, también hay preocupación. Sus dirigentes barriales están a la espera de una decisión política frente al problema de la estrecha vía de acceso a los sectores de la parte alta del noroccidente, como La Roldós, Pisullí, Tiwintza, Tenerías, Catzuqui de Velasco, Moncayo, Consejo Provincial, Cangahua Alto y Cangahua bajo.

El nudo crítico se localiza en la estrecha calle de San Francisco de Rumihurco, entre el Redondel de Cangahua Bajo y la Escuela Luis Tufiño. Aquí, diariamente circula un centenar de buses de las cooperativas Paquisha, Águila Dorada y San Carlos, con miles de pasajeros en dirección a sus lugares de estudios, trabajos y otras actividades cotidianas. (JCER)

Punto de vista

° Para el analista urbano y expresidente de la Colegio de Arquitectos de Pichincha, Handel Guayasamín, la merma en estos presupuestos evidencia dos problemas “que se deben rectificar”: el primero, una falta de decisión política para priorizar la entrega de recursos para los distintos trabajos. El segundo, una necesidad de redefinir toda la planificación urbana, para que se otorgue una mejor respuesta a los barrios con mayores requerimientos de obras públicas e intervención del Municipio.

“Me parece ridículo que se destinen $29 millones para los barrios y que se reduzcan $3 millones, porque las necesidades son mayores: faltan cosas básicas de accesibilidad, equipamientos fundamentales, salud, educación, parques recreativos, entre otros. Esto además de la calidad de la obra pública, que es pésima”, sostuvo.

De acuerdo con la Administración General, el proyecto de presupuesto que se presentó a primer debate en el Concejo, el anterior martes, mereció respaldo de la Asamblea de Quito como parte de un requisito legal para su trámite de aprobación.

CIFRA
$1.046 millones
es el presupuesto municipal para 2020 según el proyecto que se tramita en el Concejo.

Calderón es la administración zonal con mayor afectación por el recorte de recursos para realizar trabajos.

Incertidumbre generó la reducción en un 13% de los recursos para obras solicitadas por los barrios, que plantea el proyecto de presupuesto Municipal para 2020, y que el Concejo Metropolitano empezó a tramitar la semana anterior.

Se trata de unos $3,2 millones menos en comparación con 2018, que afecta a las administraciones zonales. Recibirán $26 millones, mientras que el año apasado obtuvieron $29,9 millones, según la propuesta del alcalde, Jorge Yunda.

Calderón

Con una disminución del 45,3%, la administración Calderón es la más afectada. Pasaría de recibir $6,4 millones en este año, a apenas $3,4 millones el próximo. El plazo para que el Concejo concluya el trámite vence el lunes 2 de diciembre.

Frente al recorte, dirigentes de este sector de la ciudad, agrupados en torno a la Asamblea de Calderón, instancia reconocida por el Municipio para definir los ‘presupuestos participativos’, reaccionaron con indignación.

El presidente de esta organización, Patricio Eduardo Camacho, formuló un llamado a que se corrija este fallo, para evitar que se afecte a numerosos barrios de esta parroquia.

Recordó que la Administración Municipal certificó que hasta noviembre se ha logrado ejecutar apenas el 10% del presupuesto participativo de 2019. Y estimó como improbable que hasta fines de año se ejecute el restante 90%. Se trata de los recursos necesarios para ejecutar 61 de las 120 obras de 2019. Constan, entre otros, trabajos en espacios públicos, nuevos accesos viales o el mejoramiento de los actuales.

En el caso del barrio Marianitas, por ejemplo, no se asigna un solo centavo de los aproximadamente $8.000 para los juegos inclusivos del parque de la zona, cuyo proyecto de instalación se justificó para beneficiar a al menos 240 adultos mayores.

La Delicia

En La Administración Zonal La Delicia, que recibió un presupuesto de $3 millones, con un incremento de apenas $95.000, también hay preocupación. Sus dirigentes barriales están a la espera de una decisión política frente al problema de la estrecha vía de acceso a los sectores de la parte alta del noroccidente, como La Roldós, Pisullí, Tiwintza, Tenerías, Catzuqui de Velasco, Moncayo, Consejo Provincial, Cangahua Alto y Cangahua bajo.

El nudo crítico se localiza en la estrecha calle de San Francisco de Rumihurco, entre el Redondel de Cangahua Bajo y la Escuela Luis Tufiño. Aquí, diariamente circula un centenar de buses de las cooperativas Paquisha, Águila Dorada y San Carlos, con miles de pasajeros en dirección a sus lugares de estudios, trabajos y otras actividades cotidianas. (JCER)

Punto de vista

° Para el analista urbano y expresidente de la Colegio de Arquitectos de Pichincha, Handel Guayasamín, la merma en estos presupuestos evidencia dos problemas “que se deben rectificar”: el primero, una falta de decisión política para priorizar la entrega de recursos para los distintos trabajos. El segundo, una necesidad de redefinir toda la planificación urbana, para que se otorgue una mejor respuesta a los barrios con mayores requerimientos de obras públicas e intervención del Municipio.

“Me parece ridículo que se destinen $29 millones para los barrios y que se reduzcan $3 millones, porque las necesidades son mayores: faltan cosas básicas de accesibilidad, equipamientos fundamentales, salud, educación, parques recreativos, entre otros. Esto además de la calidad de la obra pública, que es pésima”, sostuvo.

De acuerdo con la Administración General, el proyecto de presupuesto que se presentó a primer debate en el Concejo, el anterior martes, mereció respaldo de la Asamblea de Quito como parte de un requisito legal para su trámite de aprobación.

CIFRA
$1.046 millones
es el presupuesto municipal para 2020 según el proyecto que se tramita en el Concejo.

Calderón es la administración zonal con mayor afectación por el recorte de recursos para realizar trabajos.

Incertidumbre generó la reducción en un 13% de los recursos para obras solicitadas por los barrios, que plantea el proyecto de presupuesto Municipal para 2020, y que el Concejo Metropolitano empezó a tramitar la semana anterior.

Se trata de unos $3,2 millones menos en comparación con 2018, que afecta a las administraciones zonales. Recibirán $26 millones, mientras que el año apasado obtuvieron $29,9 millones, según la propuesta del alcalde, Jorge Yunda.

Calderón

Con una disminución del 45,3%, la administración Calderón es la más afectada. Pasaría de recibir $6,4 millones en este año, a apenas $3,4 millones el próximo. El plazo para que el Concejo concluya el trámite vence el lunes 2 de diciembre.

Frente al recorte, dirigentes de este sector de la ciudad, agrupados en torno a la Asamblea de Calderón, instancia reconocida por el Municipio para definir los ‘presupuestos participativos’, reaccionaron con indignación.

El presidente de esta organización, Patricio Eduardo Camacho, formuló un llamado a que se corrija este fallo, para evitar que se afecte a numerosos barrios de esta parroquia.

Recordó que la Administración Municipal certificó que hasta noviembre se ha logrado ejecutar apenas el 10% del presupuesto participativo de 2019. Y estimó como improbable que hasta fines de año se ejecute el restante 90%. Se trata de los recursos necesarios para ejecutar 61 de las 120 obras de 2019. Constan, entre otros, trabajos en espacios públicos, nuevos accesos viales o el mejoramiento de los actuales.

En el caso del barrio Marianitas, por ejemplo, no se asigna un solo centavo de los aproximadamente $8.000 para los juegos inclusivos del parque de la zona, cuyo proyecto de instalación se justificó para beneficiar a al menos 240 adultos mayores.

La Delicia

En La Administración Zonal La Delicia, que recibió un presupuesto de $3 millones, con un incremento de apenas $95.000, también hay preocupación. Sus dirigentes barriales están a la espera de una decisión política frente al problema de la estrecha vía de acceso a los sectores de la parte alta del noroccidente, como La Roldós, Pisullí, Tiwintza, Tenerías, Catzuqui de Velasco, Moncayo, Consejo Provincial, Cangahua Alto y Cangahua bajo.

El nudo crítico se localiza en la estrecha calle de San Francisco de Rumihurco, entre el Redondel de Cangahua Bajo y la Escuela Luis Tufiño. Aquí, diariamente circula un centenar de buses de las cooperativas Paquisha, Águila Dorada y San Carlos, con miles de pasajeros en dirección a sus lugares de estudios, trabajos y otras actividades cotidianas. (JCER)

Punto de vista

° Para el analista urbano y expresidente de la Colegio de Arquitectos de Pichincha, Handel Guayasamín, la merma en estos presupuestos evidencia dos problemas “que se deben rectificar”: el primero, una falta de decisión política para priorizar la entrega de recursos para los distintos trabajos. El segundo, una necesidad de redefinir toda la planificación urbana, para que se otorgue una mejor respuesta a los barrios con mayores requerimientos de obras públicas e intervención del Municipio.

“Me parece ridículo que se destinen $29 millones para los barrios y que se reduzcan $3 millones, porque las necesidades son mayores: faltan cosas básicas de accesibilidad, equipamientos fundamentales, salud, educación, parques recreativos, entre otros. Esto además de la calidad de la obra pública, que es pésima”, sostuvo.

De acuerdo con la Administración General, el proyecto de presupuesto que se presentó a primer debate en el Concejo, el anterior martes, mereció respaldo de la Asamblea de Quito como parte de un requisito legal para su trámite de aprobación.

CIFRA
$1.046 millones
es el presupuesto municipal para 2020 según el proyecto que se tramita en el Concejo.