Reacciones comunitarias al semáforo rojo

RUTINA. Algunas personas salen con frecuencia las calles aparentemente sin una necesidad urgente, otras aseguran que salen por necesidad.
RUTINA. Algunas personas salen con frecuencia las calles aparentemente sin una necesidad urgente, otras aseguran que salen por necesidad.

Ayer el Ministerio de Salud Pública (MSP) no reveló las cifras de infectados y muertos por el coronavirus.

Hasta el 17 de mayo los siete cantones de Esmeraldas estarán bajo la modalidad del semáforo sanitario rojo, el que restringe la circulación ciudadana y la actividad comercial para evitar los contagios masivos del Covid-19, el que hasta el lunes pasado había infectado a 242 esmeraldeños y matado a otros 29.

En contraste a la disposición que nace de los Comités de Operaciones de Emergencias (COE), en la zona comercial y en los barrios se observa una ‘normalidad’ en la rutina de la gente, con la salvedad de que la mayoría sí porta la mascarilla que ahora es obligatoria.

Para Juan Zambrano, el tema del semáforo no funciona. “El desorden es el pan de cada día dentro de esta sociedad, sin darnos cuenta que con esa forma de querer vivir la vida vamos rumbo al cementerio y en muchos caso llevándonos a muchos seres queridos”, advierte.

¿Más control?

Desde la visión de Maryury Sánchez Castro, se necesitan más estrategias como realizar ferias de productos básicos en los barrios con toda bioseguridad y mano dura de partes de las autoridades sobre el tema.

“Falta educación y concientización a la comunidad, además de coordinación entre todas las autoridades, porque sin esto en Esmeraldas, seguirán aumentando los casos de contagios y como nuestro hospitales no están preparado, aumentará las personas fallecidas”, detalla.

Entre las acciones de las autoridades están los controles vehiculares exigiendo que solo circulen los carros y motocicletas autorizados para ese día, restricción similar se ejecuta en mercados y supermercados.

Laura Vernaza piensa que en gran parte de la solución al problema sanitario pasa por la actitud positiva de la gente a respetar normativas puestas para que no se propague la enfermedad.

“Lo más importante es quedarse en casa. Salir solo a realizar gestiones impostergables y compras para la familia, siempre protegerse. Además informarse por medios seguros”, recomienda.

Riesgos en buses

Mientras que Dayra Navarrete denunció que en el sector de la Tolita, al sur de la ciudad de Esmeraldas, observó un bus lleno con personas paradas y sin mascarillas, pese a que solo se permite ir sentados.

En respuesta, Irina Narváez, pide a la comunidad que si ve un bus lleno no se suba para evitar el contagio, ya que se busca el distanciamiento social, el que debería ser de al menos 1,5 metros.

Carmen González, solicita que se rompa la cadena de contagios, para evitar que el problema sanitario generado por el coronavirus se desborde y cope las casas de salud, donde a su criterio, debería estar más personal médico.