Por una gestión cultural inclusiva

ELECCIONES. Marlon Muñoz, candidato a la presidencia de la Casa de la Cultura, Núcleo de Cotopaxi.
ELECCIONES. Marlon Muñoz, candidato a la presidencia de la Casa de la Cultura, Núcleo de Cotopaxi.

Nacido en Latacunga, dedicado a la actividad cultural desde los 14 años, hoy ya bordea los 60. Marlon Muñoz quiere llegar a la presidencia de la Casa de la Cultura Núcleo Cotopaxi con un proyecto inclusivo que les permita dar un giro de 360 grados.


Conocido por su labor en el arte y la cultura, Muñoz fue el fundador del Ballet Mashca Danza que en este mes cumplirá 20 años de existencia. Además participó en proyectos de danza, teatro y cine. Su formación profesional la desarrolló en la Universidad Técnica de Cotopaxi, en la Universidad Técnica de Ambato, en la Universidad Central y en la Universidad Católica. Es licenciado en Filosofía y Ciencias Socioeconómicas, magíster en planeamiento de instituciones, egresado del doctorado en investigación educativa, y egresado de la maestría de antropología cultural.


Dedicado toda su vida al arte, dice, con una sonrisa, que está por cumplir medio siglo en la actividad cultural.


¿Cómo nace la propuesta para que asuma la candidatura?


Yo no me imaginé, pero cuando me propusieron trabajar por el arte acepté. Hubo un gran número de colectivos culturales que me propusieron que sea candidato y por consenso así se decidió.


¿Cuenta con el apoyo de los miembros de la Casa de la Cultura?


Sí, con el apoyo de los miembros y también con el apoyo de los artistas y gestores culturales. Yo soy miembro de la institución desde 1988. Mi candidatura la propusieron los miembros del Registró Único de Artistas y Gestores Culturales. Y llegar a la Presidencia considero que sería una buena oportunidad para hacer lo que falta con la ejecución de un plan participativo inclusivo en la gestión cultural.


¿Cómo ve el trabajo de la Casa de la Cultura?


La actividad no ha sido ni buena, ni mala, se podrían decir que decaída. Es por eso que nuestro plan de trabajo se enfoca en base a las necesidades de la ciudad y provincia y sobretodo establece la diferencia que existe entre cultura y arte; la primera es un campo más general donde toda la sociedad esta involucrada. Entre tanto, el arte contribuye a que la cultura se mantenga y permite el desarrollo de los nuevos talentos.


¿Cuál es su propuesta de trabajo?


Crear una base de datos de los artistas y gestores culturales, desarrollar un programa de capacitación de formación de promotores y administradores culturales, trabajar en centros culturales y de artes en todos los cantones.


Además en un inventario de los recursos tangibles e intangibles de nuestra provincia.


En las iglesias se trabajará para la creación de galerías-museo religiosas y generar una dinámica hasta económica.


Reconoceremos la actividad cultural de los artistas como un verdadero proceso productivo y de ser posible llegar a la industrialización.


Optimizaremos los espacios públicos que no son utilizados o son subutilizados.


Buscaremos firmar acuerdos o convenios con los municipios para apoyar la cultura, y además vincularnos al sector productivo.


¿Un trabajo más descentralizado?


Queremos que sea un trabajo con una propuesta inclusiva ya que lo realizado hasta el momento ha sido excluyente porque no se ha considerado a todos. Ha sido un modelo antiguo tradicional. Nosotros proponemos un modelo nuevo, sistemático e incluyente donde todos formen parte de esta gran corriente con mejores perspectivas. Y, así superar los 60 años de una actividad que no ha progresado.


¿Qué piensa de la Ley de Cultura?


Trata de sistematizar la actividad cultural y plantea un proceso de profesionalización. Promueve la participación de varios sectores con voz y voto y eso es bueno. (VHG)