Otro frente de guerra en el Medio Oriente

CONTROL. Soldados israelíes montan guardia en el Monte Bental, en los Altos del Golán,  sitio estratégico para varios países. (AFP)
CONTROL. Soldados israelíes montan guardia en el Monte Bental, en los Altos del Golán, sitio estratégico para varios países. (AFP)

Los bombardeos en Siria hacen temer una escalada de tensiones entre Israel e Irán.

Redacción PARÍS

AFP

La intensidad de los bombardeos de Israel contra presuntos objetivos iraníes en Siria, presentados como un acto de represalia por disparos de cohetes, suscita temores de una escalada de tensiones en la región.

“Nos acercamos al precipicio”, dijo a la AFP Heiko Wimmen, del centro de reflexión International Crisis Group.

“Irán cruzó una línea roja. Nuestra reacción fue la consecuencia de ello” explicó el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. Pero esto es cada vez “más intenso”, y “un día, con esas acciones, los iraníes dirán: ‘tenemos que responder con fuerza, tenemos que disuadir a los israelíes si queremos permanecer en Siria, debemos golpear’”, explicó.

Ataques de lado y lado
Las circunstancias de los acontecimientos de ayer siguen siendo confusas. Israel dice haber realizado decenas de bombardeos contra objetivos iraníes en Siria, en represalia por el lanzamiento de unos 20 cohetes de la brigada Al Quds, la fuerza expedicionaria de los Guardianes de la Revolución, contra la parte de los Altos del Golán ocupada por tropas israelíes.

El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH) afirmó por su parte que el ataque contra las posiciones israelíes en el Golán –cuyos autores no había podido identificar– se llevó a cabo tras un “primer bombardeo israelí” en una localidad siria. “Irán ha intentado siempre rebajar las tensiones en la región, reforzando la seguridad y la estabilidad”, explicó por su parte el presidente iraní, Hasan Rohani.

RUINAS. Un tanque sirio pasa por una de las zonas, cerca de Damasco, bombardeadas por los israelíes ayer. (AFP)
RUINAS. Un tanque sirio pasa por una de las zonas, cerca de Damasco, bombardeadas por los israelíes ayer. (AFP)

‘Bajo el mando sirio’
Mohamad Marandi, analista político en la Universidad de Teherán, cree que “los israelíes fantasean” y que “ningún iraní murió ni resultó herido” en los bombardeos israelíes de esta madrugada.

De lo contrario, los retratos de las víctimas se habrían propagado por las redes sociales iraníes, argumenta.

Las fuerzas iraníes presentes en Siria no actúan de forma independiente, “sino bajo el mando de los sirios”, dice Marandi, quien afirma que no hubo ningún ataque iraní contra Israel durante la noche.

¿Mediación rusa?
“Los israelíes quieren convertir [Siria] en un asunto irano-israelí, pero no es el caso”, añade este exmiembro de la delegación iraní que negoció el acuerdo de Viena sobre el programa nuclear de Teherán, firmado en julio de 2015. “Aprovechan la situación” provocada por la retirada de Estados Unidos de ese acuerdo, considera.

“Ahora la pelota está en el campo de los iraníes”, considera por su parte el general de brigada retirado Nitzan Nuriel, exdirector de la sección antiterrorista en la oficina del primer ministro israelí.

“Deben decidir si quieren intensificar la fricción, pidiendo por ejemplo a Hezbolá que haga algo, o si entienden que, a estas alturas, no pueden emprender nada contra nosotros”, declara. Para Heras, los iraníes querrán demostrar, de una manera u otra, que “no temen a la maquinaria de guerra israelí”.

“A no ser que Rusia [que, al igual que Irán, respalda el Gobierno de Damasco] intervenga y desempeñe el papel de árbitro (…), el riesgo de escalada es real”.

Los Altos del Golán, un sitio estratégico
° Los Altos del Golán, donde el ejército israelí fue blanco de un ataque de las fuerzas iraníes instaladas en Siria en la madrugada de ayer, es estratégico para Tel Aviv y Damasco. Ese altiplano, rico en recursos hídricos, domina la región histórica de Galilea y el lago de Tiberíades, en el lado controlado por Israel, y alberga una carretera hacia Damasco, en el lado sirio.

Conquistados en 1967
El 9 de junio de 1967, el ejército israelí conquistó esa meseta desde donde el ejército sirio bombardeaba las posiciones israelíes situadas más abajo. Las fuerzas israelíes tomaron una zona adicional de unos 510 km2 durante la guerra de octubre de 1973, pero la restituyó en 1974, junto con una pequeña parte de los territorios ocupados en 1967. El acuerdo de 1974 dio lugar a la creación de una zona desmilitarizada en los Altos del Golán. Desde entonces, la Fuerza de las Naciones Unidas de Observación de la Separación (Fnuos) se encarga de controlar la aplicación de ese acuerdo.

Cerca de 1.200 km2 de la meseta, que se extiende también en las fronteras de Líbano y Jordania, fueron anexionados por Israel en 1981, una acción que nunca reconoció la comunidad internacional. Durante las guerras de 1967 y 1973, unas 150.000 personas, la mayoría de los habitantes sirios del Golán, huyeron del lugar. Hoy en día sólo quedan cerca de 18.000 drusos, que en su gran mayoría rechazaron adquirir documentos de identidad israelíes. Desde 1967, casi 20.000 colonos israelíes se instalaron en la región, donde están repartidos en 33 asentamientos, sobre todo de carácter agrícola.

Recursos hídricos
El interés de Israel y de Siria por los Altos del Golán también es consecuencia de las importantes fuentes hídricas de la zona, entre ellas el río Banias, que alimenta el Jordán. Y el Hasbani, que nace en Líbano, cruza la meseta antes de desembocar en el Jordán, al igual que el río Dan.

La cuestión del agua fue, a mediados de los años 1960, una de las principales causas del contencioso israelo-sirio, que dio origen a la guerra de junio de 1967. Damasco acusó entonces a Israel de haber desviado los afluentes del Jordán.

Las negociaciones que Israel y Siria entablaron en los años 1990 nunca lograron superar el obstáculo de los Altos del Golán, cuya restitución total hasta orillas del lago de Tiberíades reclama Damasco.

ONU llama al cese de hostilidades
° El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, llamó ayer en un comunicado “a un cese inmediato de los actos hostiles y de provocación” en el Medio Oriente, tras la escalada militar entre Israel e Irán en el marco del conflicto sirio.

En el texto, Guterres demandó también al “Consejo de Seguridad mantenerse siguiendo activamente” el caso sirio, para conducir a “una solución política” bajo la carta de la ONU. Ayer, ninguno de los 15 países miembros del Consejo de Seguridad parecían estar dispuestos a pedir una reunión urgente sobre la escalada militar inédita entre Israel e Irán. Interrogados sobre el asunto, varios embajadores (Rusia, Francia, Reino Unido) respondieron: “No por el momento”.

‘Un duro golpe’

Escenario de pesadilla

° Para Nicolas Heras, analista del centro de reflexión estadounidense Center for a New American Security, “Israel está impaciente y quiere asestar un duro golpe a las fuerzas iraníes en Siria”.

° “Es evidente que [el primer ministro israelí] Benjamin Netanyahu cree tener el visto bueno para afrontar a Irán en Siria, sean cuales sean las consecuencias”, dice a la AFP.

° Según él, “los israelíes están convencidos de que están viviendo un escenario de pesadilla en el que Irán avanza en Siria con la intención de lanzar una guerra para aniquilar” su país.

° Los bombardeos de ayer son los mayores ataques israelíes en Siria desde hace décadas, asegura Eran Etzion, exdirector adjunto del Consejo Nacional de Seguridad Israelí.

° Para Foad Izadi, profesor de la Facultad de Estudios Internacionales de la Universidad de Teherán, “Irán no busca la confrontación con Israel en Siria”.